Esta semana probamos el 2025 Buick Enclave.
Cuando viajo a La Habana Cuba, no dejo de admirarme por ver allí marcas de vehículos que pertenecen a la historia del automovilismo, muchas de ellas desaparecidas hace años. General Motors monopoliza muchas de ellas, a saber; Opel, Oldsmobile o Pontiac.
Sin embargo, una de las marcas más antiguas del fabricante, aunque tiene amplia representación en el “cementerio rodante” cubano, batalla en estos días por mantenerse relevante, modernizando su producto para atraer compradores más jóvenes y competir en buena lid con modelos renovados de otros fabricantes.
Fundada en 1897, Buick presenta en el 2025 al renovado buque insignia de la marca, el SUV de tres filas de asientos Enclave, un auto que me ha impresionado muy favorablemente luego de haber pasado una semana en su compañía.
Con el 2025 Enclave, Buick estrena la tercera generación del modelo que ha sido completamente renovado. Su aspecto es más musculoso, trae mejoras de rendimiento y tecnología, que incluyen Super Cruise, una prestación de manejo semi-automático muy avanzada.
Buick acierta al buscar en balance entre lo convencional y lo lujoso, logrando con el nuevo Enclave dejar fuera cualquier atisbo de duda sobre la dirección a la que la marca se dirige.
La renovación es evidente en su logo, que deja a un lado la forma circular con los característicos tres escudos de colores, reemplazado por tres escudos más elegantes y estilizados, en lo que parece ser un guiño a un futuro de electrificación.
El Enclave recibe un nuevo aspecto musculoso con una parrilla grande, faros delgados y acentos exteriores en cromo o negro brillante, implementando un concepto de diseño que denominan Wildcat EV, presente ahora en todos los modelos de Buick.
No siempre es factible hacer lucir sofisticado a un automóvil grande. El Enclave es el de mayor tamaño del fabricante, y si bien el diseño puede considerarse atractivo, dista bastante de ser elegante.
El interior gana muchos puntos, ayudado por una magnífica pantalla cóncava de 30 pulgadas (76 centímetros) que acapara magnéticamente la atención. El diseño es moderno, con tapicería de dos tonos y materiales de buena calidad, superados en su categoría sólo quizás por el Mazda CX-30. El terminado Avenir como el que probamos es el tope de gama del Enclave, ofreciendo el máximo lujo con asientos tapizados en cuero, una segunda fila con calefacción y el sistema de sonido Bose.
El Enclave es un SUV vasto, aún más este año, pues crece unas tres pulgadas, El espacio es abundante en cualquiera de sus asientos, incluyendo el de la tercera fila, donde pueden viajar adultos sin mucho drama. El espacio para carga, sin embargo, se ha reducido en 1 pie cúbico con relación al modelo anterior, para un total de 23.
La atención dentro de la cabina es acaparada por una enorme pantalla elongada de 30 pulgadas, que, por cierto, viene de serie en todos los acabados. Como ya es casi una norma, quisiéramos encontrar más botones físicos para controlar la calefacción y ventilación de los asientos o el asistente de mantenimiento en el carril, que junto a otras solo son accesibles a través de la pantalla que, por suerte, es muy fácil de configurar y responde rápido a las entradas táctiles. El sistema está basado en Google.
Gracias a su inmensa superficie que combina el panel de instrumentos y la pantalla de infoentretenimiento, puede mostrar simultáneamente múltiples datos, como la configuración de la radio y el mapa de navegación, todos con buen tamaño.
Las prestaciones de seguridad son abundantes, pero en el departamento tecnológico las palmas se las lleva el sistema de crucero adaptativo. Es la primera vez que se ofrece en un modelo de Buick, y le llaman Super Cruise. Mantiene la velocidad y distancia establecida de forma estable, controla el volante en las autopistas e incluso cambia de carril automáticamente. Este sistema de manejo semi autónomo es uno de los mejores de la industria, asegurando que el conductor siga prestando atención a la carretera mediante luces en el volante.
La modernización del Buick Enclave 2025 también abarca el tren motriz, pues dicen adiós al V6 de 3.6 litros, reemplazado por uno de cuatro cilindros turboalimentado de 2.5 litros. Con 328 caballos y 326 libras pie de torsión, se siente enérgico al partir de una parada o adelantando a otros vehículos en la carretera, pero para lograr esta respuesta hay que presionar el pedal del acelerador con mucho vigor, lo que genera un poco de ruido en la cabina. Por fortuna el aislamiento acústico es excelente, sobre todo controlando el bullicio de la carretera y el aire.
Creo que, en su categoría, este es uno de los modelos más silenciosos que haya probado, gracias a que el nuevo Enclave viene equipado con tecnología de cancelación de ruido, así como vidrio laminado y otros materiales para reducir los sonidos de la carretera y del motor.
El motor está emparejado con una transmisión automática de ocho velocidades, y la tracción en las cuatro ruedas está disponible en lugar de la configuración estándar de tracción delantera anterior.
El Enclave 2025 es el primer Buick en contar con Super Cruise, la tecnología de asistencia al conductor GM que antes comentamos. Tiene incluso la capacidad de cambiar autónomamente del carril, lo que representa un alivio considerable en viajes largos. El modelo Avenir como el que probamos también mejora la suspensión con control de amortiguación continuo que se incluye en este acabado, y mejora ostensiblemente el tránsito por carreteras con asperezas.
La eficiencia de combustible ha mejorado con el motor más pequeño, pero en realidad marginalmente. Los modelos con tracción delantera logran 23 millas por galón en manejo combinado (10.23 litros cada 100 kilómetros) y con tracción total o AWD, quedan en 21, unos 11 litros cada 100 KM.
El 2025 Buick Enclave viene en tres acabados, Preferred, Sport Touring y Avenir. Todos vienen con el mismo tren motor, y agregar la tracción total costará $2,000 adicionales. El base Preferred comienza en $46,395, subiendo a $48,795 para el Sport Touring y culminando en los $59,395 para el tope de gama Avenir. Nosotros probamos este modelo, y con los paquetes adicionados, incluyendo Super Cruise de $3,730, traía precio de $65,125, lo que lo coloca en lo alto de la escala para este tipo de SUV, sin adentrarnos en el terreno de los modelos de lujo.
Por ser un modelo completamente renovado en el 2025 no hay datos para pronosticar su confiabilidad, sin embargo, Consumer Reports predice que será media, tomando en cuenta la trayectoria anterior. Al momento de escribir esta reseña ningún llamado a revisión ha sido reportado.
Otros dos productos del mismo fabricante pueden considerarse entre sus competidores. Son el Chevrolet Traverse y el GMC Acadia. El Hyundai Palisade, Kia Telluride, Mazda CX-90, Toyota Grand Highlander o Jeep Grand Cherokee L, pueden considerarse competidores directos.
El Enclave, sobre todo en su terminado tope de gama Avenir, también es una alternativa más económica a modelos de lujo como el Acura MDX, Infiniti QX60, Lexus TX, Lincoln Aviator, o Volvo XC90.
Buick se ha enfrascado en un proceso de renovación total de todos sus modelos, que concluye precisamente con el 2025 Enclave. La estrategia le está rindiendo dividendos, pues sus ventas han aumentado consistentemente, pero hay algo aún más llamativo y prometedor; el hecho de que el setenta por ciento de los compradores actuales prueban esta legendaria marca por primera vez.
Como buque insignia de la marca, el Enclave cumple cabalmente su mandato, y aunque el elevado precio quizá mueva a algunos posibles compradores a buscar alternativas, la balanza que logra al colocarse entre modelos más corrientes y otros en la categoría de lujo, le garantizan menos competencia y promisorio porvenir.
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Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.
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