Las nuevas regulaciones estipulan que el average de consumo de combustible que los fabricantes deben tener en su flota, aumentará su rigurosidad cada año en un 5 por ciento a partir de 2012; lo que establece como meta para 2016 un average de 35.5 mpg de consumo de combustible. Los vehículos de pasajeros deberán lograr un estándar de consumo de 42 mpg, mientras que los camiones ligeros deberán mantenerse en las 26 mpg.

En la actualidad, el estándar de consumo de combustible requerido para los vehículos de pasajeros es de 27.5 mpg, y para los camiones ligeros de 24 mpg.

Por supuesto, las nuevas medidas incrementarán el precio de los vehículos; pero la Administración de Obama estima que los conductores amortizarán la cantidad del aumento en aproximadamente unos tres años, gracias a que los autos serán más eficientes. Además, estarán teniendo un ahorro promedio de 2,800 dólares calculado sobre el tiempo de vida del vehículo.

Las reglas reforzarán el compromiso de los fabricantes de autos con la tecnología y el medio ambiente, y los obligarán a construir vehículos realmente competitivos. Se calcula que reducirán la emisión de gases contaminantes en unas 900 millones de toneladas. Se consumirían 1.8 billones de barriles de combustible menos, lo que equivale a retirar 58 millones de autos de las calles.

Las regulaciones del CAFE (Corporate Average Fuel Economy) son proporcionadas por la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration). Pero mientras que el DOT (Department of Transportation) se encargaba de las normas sobre el consumo del combustible, la EPA (Environmental Protection Agency) lidiaba con las emisiones y el gobierno de California clamaba por normas más estrictas, lo que ponía a los fabricantes de autos en controversia con tres diferentes organizaciones. Ahora, el estándar de consumo de combustible será nacional, todos los estados adoptarán el mismo y las diferentes organizaciones deberán desempeñar su papel en base a esto.