Javier Fueyo

Después de la división Motorsports de la misma BMW, Alpina es la casa que se ha encargado por 40 años de imprimirle mayor dinamismo a los productos bávaros. Otro buen ejemplo de la combinación perfecta del buen tuning es el B3 S Bi-turbo.
Este carro es un BMW 335i con el motor N54 twin-turbo, el cuál pasa de 306 caballos para erogar 400 HP a 6,000 rpm, junto con 398,23 lb/ft de torque a 4,500 vueltas. Se destaca que desde las 1,300 hasta las 6,000 rpm hay disponible un "mínimo" de torque de 295 lb-ft. Hay que tener cuidado con la nuca.

Si la potencia y par motor conseguidos en este Alpina le meten miedo a un M3, las de prestaciones y consumos son terrorismo. El motor de 6 cilindros en línea y 3 litros, con inyección directa y Valvetronic no sólo provee sensaciones similares a las de un M3 de serie, sino un interesante consumo de 24 mpg (23 mpg con tracción total), junto con emisiones de dióxido de carbono de 224 gramos, con lo cual queda aceptado en las normas Euro V. Acelera de 0 a 62 mph en 4,7 segundos y alcanza 187,5 mph.

Todos los que llevan tracción total van con transmisión automática secuencial (con convertidor de par) de 6 marchas de BMW, pero convenientemente ajustada y reforzada para hacer los cambios tan rápido como sea posible en una caja de este tipo. El resto pueden ir con una manual, o esta secuencial.

Como siempre, Alpina nos deleita con una estética tanto elegante como deportiva, inconfundible respecto a cualquier otra preparación. Lleva unos clásicos rines de varias aspas en 20 pulgadas, con el logo de Alpina.

Se destacan los escapes cuádruples enmarcados en un parachoques nuevo, un pequeño spoiler superior trasero y otro inferior delantero. La mayoría de los logos de BMW se reemplazan por el de Alpina, mientras que el interior apenas se viste de un cuero y madera Maple. Todo un lobo con piel de oveja.