La historia de amor entre Porsche y Audi está salpicada de anécdotas. En los años 70, el Porsche 924 se fabricó en Neckarlsulm y se motorizó en el banco de órganos de Audi. Algo parecido ocurrirá próximamente con el V6 TDI previsto para el Cayenne Diesel. Y si en los años 80 Porsche “inventó” el cambio PDK de doble embrague, justo a continuación los Audi Quattro lo inauguraron en el Mundial de Rallyes.
Pero hay algo que Audi no se ha atrevido a traspasar a la producción todavía, como es el tipo de carrocería Speedster, famosa en Porsche desde el modelo 356. ¿Por cuánto tiempo? Meses, pocos meses. Y es que el próximo Audi R8 descapotable va a estar más cerca de un Speedster que otra cosa, recuperando un estilo que en Porsche no se utiliza desde el 911 de 1989.
Hace ya semanas, una persona muy relevante en Audi, me lo comentó después de haber visto la carrocería definitiva del futuro biplaza. También me precisó un detalle relativo a otro modelo del año que viene, el hoy conocido como Audi A5 Sportback. Su perfil no será el de un break o wagon, como sugerían algunas imágenes generadas por ordenador (para eso ya está el A4 Avant), sino el correspondiente a un coupé de 4 puertas, al estilo del Mercedes CLS y del más grande Audi A7. Con todo, dicha carrocería mantendrá prácticamente el mismo perfil en el caso de que el capó trasero se alterne con un portón.
De vuelta al R8 Speedster, y a falta de que Audi lo dé a conocer, deberá ofrecer la típica carrocería abierta, dotada de una capota textil, que una vez plegada se esconderá tras una cubierta rígida del color de la carrocería. En aquel muy exclusivo Porsche 911, dicha cubierta a modo de suave joroba generaba una silueta peculiar. Dentro de la propia Audi, el prototipo TT Clubsport Quattro del año pasado llevaba el concepto Speedster hasta su máximo nivel al eliminar el marco superior del parabrisas, cosa que no se verá en el R8.
Lo que ya nadie pone en duda es la capacidad de Audi para realizar con éxito prácticamente cualquier tipo de automóvil, y es que –para mi sorpresa- el R8 llama tanto la atención como en su día podía hacerlo… ¡un Ferrari F40! Sólo le falta un funcionamiento más refinado del cambio en modo automático, y un volante sin concesiones a las modas. Pero habrá más sorpresas en la casa de los anillos: de las 10 familias que componen la gama en 2008, se pasará a 13 en 2011; y en cuanto a número de modelos, desde los 26 actuales pretenden llegar a 40 en 2015, el año del millón y medio de unidades. ¡Menuda apuesta!
La esperada versión descapotable del Audi R8, la Spider, será presentada la semana que viene en durante el Salón del Automóvil de Frankfurt. Antes, sin embargo, os anticipamos las pimeras imágenes del superdeportivo alemán filtradas en Internet sin permiso de Audi.
A pocos días de su lanzamiento mundial, pudimos probar al primer Porsche Diesel. Echa mano del conocido V6 de 3.0 litros que se emplea en el Grupo VW, particularmente en la Touareg y en el Audi Q7, pero con algunas adecuaciones, entre las que destacan un preciso sistema de inyección Common Rail, con inyectores accionados de manera electromagnética, lo que reduce en un 75% las masas oscilantes permitiendo tiempos de accionamiento muy cortos y mejores y más precisas cantidades de inyección, de hasta cinco por cada carrera de trabajo, lo que beneficia la combustión de la Cayenne significativamente.
Una versión sin techo del A5 estuvo en los planes de Audi desde el lanzamiento del auto. Tras meses de calma y de no saber nada del proyecto nuestra agencia de espionaje Automedia ha capturado uno de pruebas. Las imágenes son borrosas, pero se alcanza a detallar cómo será la figura del A5 cabrio 2010.