Javier Fueyo

Las líneas de espera ayer lunes en las oficina de Florida DMV (Department of Motor Vehicles) fueron interminables, pues muchas personas estaban tratando de renovar sus documentos antes de que ocurriese el nuevo cambio de tarifas. Y el sitio de Internet de la organización, colapsó de tantas visitas y trámites en línea.

Se calcula que el movimiento para renovar licencias de conducción el lunes fue un 85% más alto que lo que sería un día de actividad regular; y el pasado viernes se registró un 185% más de la actividad normal para los trámites de renovación de las placas de automóvil.

Pudiera parecer exagerado el comportamiento de los residentes de la Florida, pero en realidad se justifica con tan solo un vistazo a las nuevas cuotas que será necesario pagar de ahora en adelante.

El cambio de tarifas en el estado de la Florida comienza oficialmente hoy, 1 de septiembre de 2009. Una nueva licencia de conducción ahora cuesta 48 dólares, 21 dólares más en comparación con los 27 que costaba hasta ayer. La renovación, que sólo costaba 20 dólares, se incrementa a 48 dólares.

El registro vehicular también sube, las tarifas de éste se basan en el peso del vehículo y en su propósito de uso. Para los vehículos de 2,500 libras, el costo aumenta en un 66%, de alrededor de 28 dólares a 47. Para los de 3,500 libras el incremento es de un 54%, que se traduce en unos 72 dólares, de 47 que costaba anteriormente.

Algunas de estas tarifas no habían cambiado en unos 20 años, por lo que es lógico que los residentes de la Florida se encuentren impresionados con el aumento e incluso un poco nerviosos. Se estima que estas medidas influirán favorablemente en la recuperación del presupuesto del Estado, al aportar alrededor de 800 millones de dólares este año y un billón de dólares para el próximo.