Javier Fueyo

No hay nada más grande, lujoso, opulento y codiciado en la gama de BMW como el Serie 7. Pero siempre hay espacio para un poco más. Si el paquete M y los motores diésel no cumplen las expectativas del todo, probablemente los 760i y 760Li sí lo hagan. Nos encontramos frente a un V12 de 6 litros con doble turbo e inyección directa que regalan 544 HP a 6,250 HP y 750 NM disponibles en todo momento desde las 1,500 rpm. Gracias a semejante bloque, el 760i es capaz de acelerar de 0 a 62 mph en 4,6 segundos. Ambos modelos tienen una velocidad máxima de 155 mph.

El consumo de estos motores que BMW ha homologado es de 21,9 mpg para el 760i y 21,7 mpg para el 760Li. No son tan altos considerando las prestaciones y el tamaño del vehículo (5 metros o 5,2 metros), y esto se debe a la transmisión automática de 8 velocidades y a la gestión de la inyección directa.

En cuanto a los detalles que distinguen al 760i y 760Li del resto de BMW Serie 7 2010, es la incorporación de cromo y madera en cada detalle posible, hay más apliques de cuero, plaquetas V12 en varias partes, los escapes cuadrados cromados y varios elementos discretos en el interior. También resaltan los rines de 19 pulgadas característicos, sobre llantas 245/45 ZR19 adelante y 275/40 ZR19 atrás.

En cuanto al equipamiento, se suma a la gigantesca lista del BMW Serie 7 ‘convencional’, posibilidad de Internet ilimitado, aire acondicionado de 4 zonas, Park Distance Control, sillas y reposapies eléctricos atrás, sistema de masajes para las 4 sillas principales, sistema de navegación con 80 gigas –y otros 12 para música-, DVD y sistema de audio Premium con 16 altavoces. El BMW 760i y 760Li 2010 no deberá en llegar a nuestros dealers.