Javier Fueyo

Ya la fase de pruebas finales el BMW i8 con pila de hidrógeno, un modelo que promete ser el auto deportivo del futuro; la marca alemana ha circulado evidencias de su modelo, que notamos muy amplio y con garra para correr sin miedo; lo sobresaliente del modelo además de sus líneas es la capacidad de abrir la puerta  a nuevas tecnologías que podrían revolucionar la industria.

El i8 es un deportivo con las facultades necesarias para convertirse en un modelo de vanguardia, que podría marcar el paso de los deportivos por venir y del mundo motor; ese es casi el objetivo de BMW al sacar este modelo de hidrógeno, pues la marca alemana piensa atacar las carreras europeas con él, a más tardar en 2020.

Limpieza y eficiencia

La marca preocupada por el medio ambiente y la tecnología, lanza este modelo que pretende revolucionar la movilidad, con lo mejor de los motores eléctricos, este hibrido tendrá una autonomía y practicidad de uso casi casi al nivel de un coche de gasolina convencional.

Propulsión

El coche se alimentará de un depósito de hidrógeno que será el encargado de producir el proceso químico capaz de cargar las baterías de electricidad y mover, de esa manera, las ruedas traseras. Un modelo que se inició a fraguar apenas en 2012 y que hoy ve sus primeros pasos sólidos para construirse y ser el deportivo del mañana.

La marca BMW quiere que este modelo quede listo y en los caminos para 2020, y piensa que el hidrógeno es el sistema de propulsión que va a estar muy presente en todo tipo de vehículos, desde utilitarios hasta súper deportivos, es decir, desde este súper i8 hasta el Serie 3 o el Serie 7.