BMW Serie 2 Cabrio M Performance

Con una mejora tanto en su aspecto como en su rendimiento deportivo.

28/01/2015

Moisés Saldívar - @tu_tuiter

El BMW Serie 2 Cabrio fue una de las últimas novedades presentada por la marca alemana durante el 2014. El compacto descapotable, hecho para hacer olvidar al Serie 1 Cabrio de la generación anterior, despertó el interés de muchos que ven en el una forma de seguir disfrutando de las bondades de los descapotables de techo de lona.

 

Ahora BMW nos lo muestra lleno de accesorios M Performance por si no nos había gustado lo suficiente, nos calentemos la cabeza y se pueda pedir bien cargadito de extras que mejoran tanto su aspecto como su dinámica deportiva.

 

La parrilla doble con el marco exterior en color negro brillante, los espejos retrovisores con carcasas en fibra de carbono, los faldones laterales con inscripciones M Performance, son algunos de los detalles que se pueden encontrar en este modelo.

 

Los rines de 19 pulgadas se pueden pedir en tono oscuro y metálico o aluminio pulido.

 

La combinación de fibra de carbono y alcántara gusta a los más finos amantes de los coches deportivos. Por ello en BMW han pensado en combinar ambos materiales en las molduras interiores y por ejemplo el guardapolvo en alcántara de las versiones con cambio manual.

 

El volante vuelve a ser la pieza estrella en este M Performance, combinando de forma precisa partes de fibra de carbono con el aro en alcántara que te hará sentir que estás al volante de un coche de carreras. Por si no te lo crees, puedes pedir el Race Display, una pequeña pantalla informativa que va en la parte superior del aro del volante para que no tengas que alejar la vista del camino.

 

A nivel mecánico también se ofrecen diferentes Power Kit que sacan algo más de rendimiento a los motores. Así para el 220d Cabrio se consigue un aumento de la potencia de 14 caballos, yendo de 190 a 204 caballos de fuerza.

 

Gracias a ese aumento de potencia, acelera de 0 a 100km/h en 0.3 segundos menos. Lo más llamativo de todo es que este aumento de potencia no supone un aumento del consumo, que sigue quedándose en unos ridículos 4.4 l/100 km.

 

Escapando del motor, en el catálogo M Performance también encontramos un diferencial de deslizamiento limitado que mejora el comportamiento al límite. También hay equipos de frenos sobredimensionados, que además de detener el coche con mayor contundencia cuando se va a alta velocidad, también mejoran considerablemente el aspecto del coche, que se ve muy serio a través de esas preciosas llantas de 19 pulgadas.

 

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