Mecánicamente no hay sorpresas, aunque esto no quiere decir que haya disgustos. Todo lo contrario. Encontramos un motor 6.2 V8 supercargado con 556 HP, el mismo del CTS-V sedán, con el que el carro de dos puertas puede ir de 0 a 60 mph en 4,2 segundos y mantener una velocidad tope de 192 mph. Es un verdadero cohete, como lo demostró su hermano de cuatro puertas al hacer la vuelta al Nürburgring en menos de 8 minutos (el sedán más rápido de producción en el mundo).
Habrá dos transmisiones disponibles para el CTS-V Coupe. De serie llegará con una manual de 6 velocidades y embrague de doble disco, o una automática secuencial de 6 marchas con levas tras el volante. Para conceder un manejo altamente deportivo y eficaz, este carro vendrá con suspensiones con Magnetic Ride Control, la cual ajusta la dureza de la suspensión en cuestión de milésimas de segundo según el terreno y la forma de manejo. Los frenos Brembo de seis pistones adelante y 4 atrás, también están a la altura.
Respecto al CTS Coupe base, es decir, sin accesorios deportivos y con motor V6 de 306 HP, el CTS-V se destaca por sus rines de 19 pulgadas en neumáticos Michelin Pilot Sport PS2, parachoques más prominentes y deportivos, una rejilla partida en dos tipo nido de abeja, salidas de escape trapezoidales, y nuevos colores.
El Cadillac CTS-V Coupe, digno rival de los BMW M3 y el Mercedes-Benz E63 AMG Coupé, se empezará a vender en verano, a un precio aún desconocido, pero que seguramente esté cercano a los 64 mil dólares.
La variante más deportiva del esperado Cadillac CTS Coupe ya es un hecho. Recibe la mecánica y adelantos que ya lleva el CTS-V sedán, y por supuesto, la hermosa estampa del recién lanzado CTS de dos puertas.