Como ya está confirmado, el 500 será ensamblado en Toluca, México, de donde sale actualmente también el Dodge Journey y el Chrysler PT Cruiser; y que a un ritmo de 100,000 unidades anuales, se esperan 50,000 para el mercado latinoamericano y la otra mitad para Norteamérica.
Para dentro de dos años ya está confirmada una nueva gama de productos de Chrysler empleando plataformas, motores y transmisiones del grupo italiano en los segmentos C y D, categorías en donde urgentemente necesitan vehículos más competitivos.
Los nuevos carros, que seguirían el camino del 500 para incursionar a este nuevo mercado para las marcas italianas (Fiat, Lancia y Alfa Romeo), podrían ser ensamblados en las fábricas existentes de Chrysler. Pero la constructora evalúa la posibilidad de construir una nueva planta. Todavía la marca no ha realizado un anuncio oficial sobre su decisión.