Jeremy Clarkson ha sido íntegro respecto a cualquier admisión de responsabilidad y culpa.
Tan sólo un día después de concluir su relación profesional con la cadena de televisión británica BBC, Jeremy Clarkson fue interceptado por un nutrido grupo de reporteros quienes aguardaban la oportunidad de hacer unas preguntas al presentador. Cuando uno de los reporteros preguntó si es que Clarkson temía ir a prisión, el presentador respondió enérgicamente que todo el asunto había sido resuelto a través de procedimientos oficiales y enfatizó que los medios deberían dejar de acosar al productor Oisin Tymon.
El conflicto tuvo lugar cuando Clarkson agredió físicamente a Tymon tras un día de filmación. Aparentemente, la comida que Clarkson recibió en aquella ocasión no satisfizo sus expectativas, por lo que decidió expresar su inconformidad ante el productor. Una vez transcurrido el desafortunado evento, el presentador reportó lo ocurrido a oficiales de BBC e intentó disculparse formalmente con Tymon en repetidas ocasiones.
Tal parece que Clarkson ha recibido una severa lección de humildad, pero consideramos que es mejor aprender antes que lamentar. Probablemente, la actitud de este popular presentador será distinta en los proyectos que emprenda en el futuro, aunque nadie puede asegurarlo.
Clarkson ha sido retirado de la transmisión Top Gear de manera permanente.
El rating de la BBC ha recibido un fuerte golpe ante la suspensión de Clarkson.
El show no se televisará el próximo domingo
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