Hasta ahora, los automóviles chinos más que una acogida entusiasta, han recibido burlas y fuertes críticas por sus debilidades técnicas. Sin embargo, los autos chinos continúan presentándose en el Auto Show de Detroit, impasibles.
Kathleen A. Ligocki, CEO de GS Motors, empresa con base en México y que se encarga de la distribución de la marca china FAW, espera que para 2010, comience en México la producción de vehículos con diseño chino. Este sería el puente para la entrada de dichos autos en Estados Unidos, lo que debería suceder en 2015, después de que haya ocurrido la expansión por Latinoamérica y Canadá. Actualmente, FAW importa tres modelos desde China y estos ya son vendidos en México.
La parte más curiosa es la comercialización de los vehículos. Lejos de venderse en los dealers de manera tradicional, los autos chinos se encuentran en tiendas como Costco o Wal-Mart. Este es el modelo que se sigue en México y el que muy probablemente veríamos en Estados Unidos, donde el precio promedio de un auto andaría por los 5,500 dólares.
La única amenaza contra los planes de Ligocki es la eternamente mencionada crisis, que hace que disminuya el entusiasmo por cualquier proyecto que implique costos.
Las ventas de carros chinos en la Unión Europea no alcanzan las cifras que los fabricantes habían pensado. Aunque en Europa del Este las ventas son más esperanzadoras para China, en Europa Occidental sólo consiguieron colocar 745 unidades en 2009.