Sin importar que se trate de autos usados o totalmente nuevos, mantenerlos en óptimas condiciones aporta a su valor y ayuda a ahorrar combustible. Piensa en tu auto como en tu cuerpo, no lo maltrates.
Dar mantenimiento periódico a tu auto es una buena práctica de cuidado preventivo que tiene varias ventajas. En términos monetarios, evita gastos innecesarios en composturas o reparaciones de imprevisto, representa una inversión si a futuro lo vendes o cambias y te ahorra combustible. En términos de seguridad, aminora las probabilidades de accidentes ocasionados por un mal funcionamiento, avería o mal estado de tu vehículo.
Sin importar que tengas un modelo reciente, totalmente nuevo o si se trata de un seminuevo, es parte de tus responsabilidades como conductor llevar a cabo cada uno de los controles que mantengan su funcionamiento en excelentes condiciones. Es por ello que Kavak, una de las plataformas de venta de autos usados en México, enlista ciertos procedimientos saludable para tu cómplice de camino para tener a salvo tanto tu inversión como tu integridad:
Dependiendo del modelo, autos tanto nuevos como usados deben ir al taller mecánico luego de haber recorrido determinado número de kilómetros. Esto para que se evalúe el estado del motor, de los sistemas de frenos, eléctrico y refrigeración, suspensiones y neumáticos principalmente.
Si aún no tienes un mecánico de confianza, infórmate y evalúa por lo menos dos opciones antes de decidirte. Considera que sea un taller bien establecido o autorizado, donde te expliquen bien cómo está funcionando cada sistema mencionado, que te haga un presupuesto por escrito previo a que accedas al servicio y que te dé comprobantes de pago y anticipos.
La verificación vehicular en la zona de la Megalópolis en México es un mecanismo de control que comprueba (o verifica) que la tecnología y sistema de combustión de tu carro genere emisiones dentro de parámetros mínimos aceptables. Con base en estas pruebas, se determina la frecuencia con la que saldrás a circular y si, tu vehículo es contaminante, deberá pasar más días guardado.
Es preciso que sepas que las normas en México establecen que el límite máximo permisible de emisiones de vehículos particulares es de 2.5% de CO y de 350 ppm de HC, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México. La forma más fácil de deducir que tu coche es muy contaminante es observar el color de humo que emite. Por ejemplo, si es de color negro, gris o azul, además de abundante. Aplica tanto para autos nuevos como usados, aunque hay exenciones para híbridos y eléctricos.
Si haces caso omiso a esto, te harás acreedor a una multa de $2,689 pesos mexicanos y te prohibirán circular, pues comprometes la calidad del aire. Cabe recordar que el Programa de Verificación Vehicular Obligatorio para el primer semestre de 2021 termina el próximo 30 de junio de 2021 (prevé esto en tu agenda).
Líquidos de transmisión, frenos y anticongelante deben reemplazarse cada medio año, así como los de motor y aceite entre los 10 mil y 15 mil km recorridos. Estas medidas extienden la vida útil de piezas vitales y sistemas principales al mantenerlos lubricados. Una fricción excesiva, además de desgastar los componentes, hace más contaminante el mecanismo. Un buen estado mecánico incrementa el valor de los autos usados.
Prolongar demasiado estos cambios provoca que el motor marche forzado y se desgaste sin necesidad. Cuando lo hagas, aprovecha también para revisar los filtros de aire, fundamentales para el poder del motor. Por otro lado, la revisión de los niveles de aceite son recomendables una vez al mes y esto puedes hacerlo tú mismo llenando al límite el compartimiento para detectar alguna fuga. Como tip: para una mejor combustión y ahorro de combustible, te sugerimos no llenar al tope tu tanque, sino que dejes en él siempre un pequeño espacio para la expansión de los gases.
Aquí nuestra recomendación es seguir estos puntos: mantén una velocidad constante dentro de los límites de velocidad y sin forzar el motor; planea tus rutas en función del menor tráfico posible; evita los acelerones; procura viajar lo más ligero posible y usa el freno de motor cuando se pueda. Si puedes, para ventilar el interior, abre las ventanillas en lugar de usar el aire acondicionado. Estos consejos también son eficaces para ahorrar combustible.
Cambia los neumáticos cuando estén poniéndose lisos porque te dificultarán frenar, te harán gastar más gasolina por su poca adherencia y forzarán el motor. Por otro lado, considera la información sobre su presión adecuada en el manual de marca y modelo o la parte interna de la tapa de gasolina, espacio donde algunos vehículos tienen la tabla de especificaciones. Y para que la rodadura sea lo más efectiva, recuerda cambiar tus ruedas antes de que lleguen a los 1.6 mm.
Al aplicar estas medidas, prolongas la vida útil de tu auto y ahorras. Así que ¡ya sabes! Sigue periódicamente estas sugerencias y anótalas en forma de recordatorio en tu Smartphone para que no se te pasen, pues le aportarán un importante valor a tu auto si quieres darlo en cambio para adquirir uno más reciente.
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