En la fabricación de chasis y carrocería es en lo que más se ha desmarcado de la competencia el Spano. En GTA han profundizado en el uso de todo tipo de materiales y soluciones inspiradas incluso en la aeronáutica. Así, el chasis es de fibra de carbono, titanio y kevlar con un monocasco que pesa en total solo 110 libras consiguiendo cuadruplicar los márgenes de rigidez presentes en otros deportivos de semejante categoría. Con todo el equipamiento y listo para rodar, el peso no supera las 3,000 libtras de modo que es fácil imaginar lo que ocurre cuando se hunde el acelerador hasta el fondo y saltan los 780 HP estándar o los 840 HP que anuncia si recurrimos a Bioetanol.

El propulsor que lleva es un desarrollo específico sobre la base del V10 de un Viper, tiene 8.300 cm3 y está animado por un compresor, todo ello asistido por un dispositivo de control electrónico que permite al conductor elegir entre diferentes programas de uso, restringiendo la entrega de potencia hasta los 450 HP si así lo desea (aunque sinceramente, que desperdicio). El motor trabaja en armonía con una transmisión de siete relaciones que, a gusto del comprador, puede ser manual-secuencial, automática-secuencial con levas tras el volante, o manual en H. Asisten otros sistemas de última generación como el ABS, control electrónico de la tracción y un dispositivo de frenos de auténtico auto de competición, con cuatro discos carbón-cerámicos de gran tamaño con pinzas AP Racing de seis bombines.

Este auto es un escultural deportivo de abrumadora tecnología capaz de rivalizar o superar a los mejores deportivos del mundo. Anticipa una velocidad máxima superior a las 200 mph y una aceleración de 0 a 62 mph para la que son suficientes 2,9 segundos.

El Spano fue diseñado por Sento Pallardó, jefe de ingenieros de GTA, siempre bajo la atenta batuta de Domingo Ochoa, padre y señor del proyecto. Llama mucho la atención las entradas de aire ocultas cerca de la puerta, la ausencia de los marcos en las ventanas, el techo de cristal -que cuenta con una patente mundial por un sistema que regula la entrada de luz al habitáculo-, el motor expuesto a la vista desde el exterior al estilo de Ferrari o el R8, la fuerza del frontal, la trasera diseñada de acuerdo al túnel del viento. Sin duda, es un digno sucesor de de los deportivos Pegaso o los opulentos Hispano-Suiza.