Enrique González - @600streetka

Desde el momento en que nos enteramos de estas cifras que hablan de unos 200 kilos más para el C4 estadounidense del Alfa Romeo C4, en comparación con el modelo europeo, todos nos preguntábamos donde se encontraba realmente el motivo de este sobrepeso ya que se trata de un mismo modelo.

Pues bien hoy vamos a aclarar estas dudas, que se resuelven al analizar las distintas normativas de seguridad norteamericana y europea,  las cuales no se pueden calificar como "más o menos seguras" una o otra, sino simplemente diferentes. Una de estas diferencias,  y donde este modelo estadounidense gana unos cuantos kilos, es el monocasco de fibra de carbono.

Las exigencias de la NHTSA tienen entre otros parámetros la deformación máxima admisible ante ciertos tipos de impacto. A pesar que el monocasco de fibra de carbono sobre el que se desarrolla el Alfa Romeo 4C europeo es muy seguro y consistente, como cualquier estructura de fibra sin un acople colapsable, tiende a quebrarse cuando se supera la carga de diseño.

En impactos laterales el monocasco aguanta hasta partirse, y a partir de ahí las deformaciones que suceden son de gran magnitud, motivo por el que las exigencias de la NHTSA  en cuanto a impacto lateral, han hecho que Fiat tenga  que reforzar el monocasco del C4 estadounidense con perfilería de aluminio para controlar esas deformaciones y conseguir un chasis más sólido y seguro ante golpes laterales.

Otro punto en el que este modelo ha ganado algún kilo más al atravesar el charco, es el diseño del depósito de combustible, que tiene que cumplir una serie de características diferentes a la de los modelos vendidos en Europa en cuanto a protección contra perforaciones.

A parte de estos dos cambios importantes en sistemas de seguridad estadounidense, este extra de peso también tiene que ver con el sistema de control de emisiones equipado en el escape, que por el tema del filtro de partículas, es distinto y también gana algo de peso equiparándolo con el sistema europeo.

Como veréis todo tiene una explicación lógica y en este caso muy justificada, ya que desde nuestro punto de vista todos los sistemas de seguridad y anticontaminación siempre son pocos.