Javier Fueyo

Resulta seis centímetros más corto, más ancho y más alto (4,39 x 1,83 x 1,60 m) que un BMW X1, que es el competidor más directo del nuevo Q3. El volumen de la cajuela sin abatir los asientos es de 460 litros, un valor favorable que se equipara al de algunos SUVs de mayor tamaño.

Su diseño sigue la tendencia de homogeneización de todos los Audi a la venta, heredando algunos rasgos nuevos como la parrilla trapezoidal que ya está presente en productos como el A6. La inclinación del paral C tiene la intención de darle una apariencia de Coupé a la carrocería.

En su habitáculo, se mantiene la sobriedad usual de Audi, con soluciones en la distribución de mandos que se están viendo en modelos como el A1 o el A8, como la pantalla de la interfaz MMI desplegable y no fija.

En el apartado mecánico, se venderá con dos motores, cada uno con dos niveles de potencia. El primero es el conocido 2.0 TFSI sobrealimentado a gasolina, que podrá elegirse bien con 170 o 211 caballos, el segundo es también un dos litros con turbo pero diésel (2.0 TDI), disponible con 140 o 177 HP.

Todos los Q3 tendrán tracción total Quattro a excepción del TDI de acceso. Los menos potentes llevarán una caja manual de seis cambios, mientras que el resto contarán con una automática S-Tronic de doble embrague con siete relaciones.

Se conocen las prestaciones en el caso del Q3 2.0 TFSI S-Tronic Quattro, que acelera de 0 a 100 km/h en 6.9 segundos y es capaz de alcanzar a fondo 230 km/h.

Ciertas ayudas para mejorar el consumo de combustible que incorporará el Q3 en mercados internacionales son el dispositivo que apaga y prende el motor en situaciones en que su funcionamiento sea prescindible. También dispondrá de frenada regenerativa y dirección de asistencia eléctrica. Audi resalta que la versión de entrada tiene un peso inferior a los 1,500 kilogramos, registro en el que influye un capó y un portón hechos en aluminio.

Entre los accesorios que podrá tener están un equipo de sonido Bose con 14 bocinas, conexión a internet abordo o un sistema de parqueo automático que mueve el volante por sí mismo, elemento que ya tienen otros vehículos del grupo Volkswagen.

En el caso de aquellos componentes relacionados a la seguridad, resalta una cámara destinada para mantener al conductor al tanto de las señales de tránsito (que se expondrán en el cuadro de instrumentos) y un asistente para evitar el cambio involuntario de carril con la capacidad de intervenir sobre el volante.