Javier Fueyo

Con la producción del Veyron a punto de concluir, Bugatti decidió crear lo que parece ser es la última versión de este auto “rompe récords”. Se trata de un Bugatti Veyron llevado a los 1,200 caballos de potencia y un par de 1,106 lb-pie, así como la necesaria revisión aerodinámica. La mejor forma de celebrarlo y darlo a conocer: volver a romper el récord de velocidad.

En las manos del piloto de pruebas de Bugatti, Pierre Henri Raphanel, y la pista de pruebas de alta velocidad de Volkswagen, Ehra-Lessian, el Super Sport alcanzó una velocidad promedio de 435 km/h, 10 km/h más de lo que esperaban los ingenieros de la marca. Esta cifra es el promedio de las dos vueltas realizadas, una en cada sentido.

Sin conocer el precio de esta nueva pieza de ingeniería, los pocos Bugatti Veyron Super Sport que rueden en las calles, estarán limitados a 415 km/h (257 mph) para proteger la integridad de las llantas. Los primeros cinco serán parte de la edición exclusiva World Record Edition, tendrán el mismo acabado en carbono y naranja que podemos ver en las fotos y ya han sido vendidos.