Bill Gates, el cofundador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo, es conocido por su filantropía y su pasión por la tecnología. Sin embargo, lo que muchos no saben es que también tiene una gran pasión por los coches. A lo largo de los años, ha acumulado una impresionante colección de vehículos exclusivos. Desde el Porsche 959, un automóvil histórico, hasta un Porsche Taycan EV, Gates ha demostrado que su amor por los coches no conoce fronteras, con modelos que reflejan su estilo único y su enfoque hacia la sostenibilidad.
Uno de los coches más notables en el garaje de Bill Gates es su Porsche 959, un superdeportivo de los años 80 que solo unos pocos afortunados tienen en su posesión. Este coche, con 450 CV y una velocidad máxima cercana a los 320 km/h, fue una revolución en su época. Gates no solo adquirió este coche raro, sino que también presionó al gobierno de Estados Unidos para que aprobara una exención para importarlo debido a las estrictas normas de seguridad y medioambiente. Esto lo convirtió en una pieza clave en la historia de la importación de coches clásicos a EE. UU.
Recientemente, Gates se ha unido a la ola de la electrificación, adquiriendo un Porsche Taycan EV. Este vehículo eléctrico de lujo ha sido aclamado por su rendimiento, y no es sorprendente que Gates, quien se ha comprometido con la sostenibilidad, lo haya elegido. La elección de Porsche sobre Tesla fue incluso comentada por Elon Musk, quien expresó su decepción. Sin embargo, este incidente no opacó la decisión de Gates, quien sigue apostando por los coches eléctricos de alto rendimiento como su elección personal para la movilidad del futuro.
A pesar de la rivalidad con Elon Musk, Bill Gates posee un Tesla Model X, uno de los modelos más innovadores de la marca. Este coche eléctrico familiar, con capacidad para hasta siete personas, es una opción perfecta para las necesidades de movilidad de su familia. Aunque Gates ha preferido siempre los superdeportivos en su colección, este modelo eléctrico refleja su intención de abrazar la sostenibilidad sin sacrificar el lujo ni el espacio familiar.
Entre los coches que Bill Gates ya no posee se encuentran modelos más “terrenales”, pero igualmente icónicos. Su Porsche 930 Turbo de 1979, un coche que fue clave en su amor por Porsche, fue vendido en una subasta austriaca, pero sigue siendo recordado como una pieza histórica. También se encuentra en su pasado un Ford Focus Coupé de 2008, un vehículo mucho más modesto que Gates utilizaba durante sus últimos días en Microsoft. Esto demuestra que incluso los multimillonarios pueden tener vehículos más accesibles cuando se trata de la vida diaria.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.
La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.