Serán dos fábricas el producto del trato por 465 millones de dólares que Tesla Motors Inc. cerró el martes pasado con el Departamento de Energía. Éstas producirán su nuevo sedán de cuatro puertas y segundo integrante de su gama, el Model S, mientras que la otra estará encargada de construir diferentes componentes necesarios para vehículos eléctricos como baterías y propulsores de este tipo, que serán empleados no sólo en modelos de Tesla sino por otros fabricantes. Asumimos que Daimler, que recientemente adquirió el 10% de Tesla, será uno de los beneficiados.
El Model S es un vehículo totalmente eléctrico del cual prometen una autonomía aproximada de casi 500 kilómetros (300 millas), otros productos de su competidor directo en este ámbito, como el Karma de Fisker, emplean un sistema híbrido con un funcionamiento similar al del futuro Chevrolet Volt, en donde un motor a gasolina no mueve directamente al auto pero genera energía en caso de que los propulsores eléctricos se descarguen.
El hombre al mando de Tesla, Elon Musk, espera que el primer Model S salga de la línea de montaje en el sur de California a más tardar 30 meses después de que se empiece a construir la fábrica.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.
La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.