De entrada las variaciones más notorias en el Fiorano no van más allá de cambios decorativos en el techo o los espejos retrovisores, que opcionalmente se podrán encargar en tres diferentes colores, mientras que para la carrocería hay disponible un catálogo de 25.

Las letras “GTO” se pueden encontrar en la parte trasera así como en el habitáculo, que estrena nuevos asientos y una disposición rediseñada de los botones en la consola central que gestionan la caja de cambios y las luces de parqueo.

Los rines de nuevo diseño montan unas llantas que según el fabricante favorecen la aerodinámica junto al difusor rediseñado en la parte trasera y el alerón del maletero, ahora más prominente.

Detalles como la entrada de aire y las rejillas de ventilación sobre el capó (que recorre en el GTO una nervadura claramente más marcada) ahora son más voluminosas (las rejillas, además, son dobles).

Mecánicamente se modificó el propulsor, que entrega 670 caballos en lugar de los 620 de serie. Los frenos son ahora de mayores dimensiones y el peso final se redujo en 85 kilos, registrando 1,680 kg en la báscula.

La aceleración desde parado hasta las 60 mph es dos décimas más favorable (3.3 segundos) mientras que la velocidad máxima es 3 mph superior (208 mph). Al momento de escribir esta información se desconocía el precio del nuevo Ferrari 599 GTO, aunque, en todo caso, es probable que toda la producción ya esté vendida.