A finales de los años ochenta los instrumentos digitales estaban en pleno auge, pero su aspecto ‘futurista’ se vio anticuado rápidamente y su fiabilidad estaba en duda. Por eso, el clásico tablero de agujas se mantuvo vigente con leves variaciones en su aspecto gracias a la precisión con la que brindaban su información en la gran mayoría de los autos producidos.
Sin embargo, los tableros digitales han hecho su reaparición recientemente, con una confiabilidad mejorada y un diseño más amigable con el usuario, yendo más allá de una propuesta estética. Los más claros ejemplos los podemos ver en algunos autos franceses o japoneses (Renault Scénic, Citröen C4 Picasso u Honda Civic).
El paso siguiente, planteado por científicos especializados en el tema del instituto de Fraunhofer, ubicado en Berlín, Alemania, será la tercera dimensión, en donde el conductor podrá ver en una recreación digital del entorno que rodea al auto, su ubicación en tiempo real.
La información dispuesta en el cuadro podrá ser personalizada según las prioridades de quién esté al volante, así podrá aparecer en un primer o segundo plano datos relativos a la velocidad o el tacómetro, información sobre la música que está sonando, la presión de inflado de las llantas o el estimado de kilómetros restantes antes de que se acabe el combustible.
El prototipo de este proyecto se mostrará a comienzos de marzo en la exposición CeBIT en la ciudad alemana de Hannover.
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