El encargado de dar estrenar el nuevo BMW fue Robert Kubica, que dio una vuelta de instalación minutos después de presentar el monoplaza en sociedad. Aún era demasiado pronto para emitir un veredicto sobre el coche, pero Kubica espera que el F109 le permita pelear por el mundial. “El año pasado hicimos una gran primera parte de año, llegando a liderar ambos campeonatos, pero la segunda mitad no fue tan buena. El objetivo debe ser rendir durante todo el año de la misma forma que hicimos al principio de 2008”. Kubica también habló acerca de las posibilidades de adelantamiento que generarán las nuevas normas técnicas, sin ser muy optimista. “Adelantar va a ser muy complicado, como hasta ahora. Si acaso tendremos alguna posibilidad más, pero los F1 frenan en muy poco tiempo, con lo que será imposible que nuestras carreras sean como las de turismos o las de karting”.

El alemán Nick Heidfeld también opinó acerca de esto, compartiendo opiniones con su compañero de equipo. “Tengo una opinión similar a la de Robert. Además hay otro problema, y es que el alerón delantero es mucho más ancho que el año pasado, pero nosotros no podemos verlo desde el cockpit, con lo que habrá que tener mucho cuidado a la hora de adelantar o ser agresivo con los pianos, porque puede causarnos problemas… y además no es muy bonito”. En la presentación también estuvo presente el piloto de pruebas Christian Klein, que lamentó la prohibición de hacer pruebas durante la temporada, ya que le deja casi sin opciones de subirse al coche. Además, los tres pilotos celebraron el retorno de los neumáticos slicks, compartiendo la opinión de todos sus colegas.