Si has visto la primera o segunda parte de Fast & Furious (confesamos que nos saltamos varios pedazos de la tercera…) ya habrás sentido que comparado con Brian O’Conner (Pal Walker) no deberías tener permiso para conducir (o quizás no debería tenerlo él). Lo cierto es que modificadores –y destructores- de autos, estos personajes garantizan mucha acción, diversión y olor a gasolina.
En la parte cuatro de Rápido y Furioso, Brian ha sido encarcelado debido a que los federales descubrieron que dejó escapar a Toretto (Vin Diesel). Sin embargo, es liberado para que ayude a las autoridades a detener a un conocido importador de heroína llamado Braga. Con la ayuda de un informador llamado James Park, Brian consigue entrar en el equipo de criminales del traficante, y a partir de ahí elabora un plan para atraparlo.
Entre los automóviles que veremos en el filme se encuentran un Buick Grand National 1987, Chevy Fuel Heist Truck 1967, Subaru WRX STI 2002, Porsche Cayman 2007, Ford Torino 1972, Dodge Charger 1970, Chevy Chevelle 1970 y Plymouth Road Runner “The Hammer” 1970.
La cuarta secuela de Rapidos y Furiosos ha superado toda proyección en el primer fin de semana de estreno en los cines estadounidenses. Con 72,5 millones recaudados los días 3, 4 y 5 de abril, se ha convertido en el estreno del mes de abril más taquillero de la historia y en la película sobre autos que más dinero ha recaudado jamás en su debut, por delante de Cars, que en los tres días de premiere “sólo” pudo conseguir 60 millones de dólares.
Es la gran premier de Fast and Furious 4, así que en los que cuentas las horas esperando que abran las puertas del cine, puedes ir disfrutando de nuestra galería con algunos de los autos que verás en la película.