No podemos dejar de alabar a este gran deportivo italiano, que consiguió convertirse en un modelo mítico de su época, gracias a su venta en forma de serie limitada, su espectacular rendimiento y la virtud de contar en aquellos años con la última tecnología que se incorporaba en la F-1.
Después de tres décadas desde que saliese a la venta el Ferrari 288 GTO, aun nos resulta impresionante como la casa italiana Ferrari logró vender en aquellos años todas las unidades, antes incluso de que se publicaran sus primeras imágenes. Este impresionante modelo fue presentado en el Salón de Ginebra de 1984, momento en el que todos los allí presentes que quedaron impresionados con lo que veían, ya sabían que no existía la posibilidad de hacerse con uno de ellos, puesto que toda la producción de este deportivo ya estaba vendida.
Leonardo Fioravanti fue el responsable de dar forma a la escultural silueta del 288 GTO, cuando era el máximo responsable de diseño de Pininfarina. Algunas de las claves para que este modelo contase con este gran privilegio eran entre otras que fuese
el primer Ferrari de calle con turbo de la historia, además contaba con carrocería de fibra y una aerodinámica brutal. A su vez, este modelo fue el primer Ferrari en llevar un
motor en posición central trasera longitudinal después del 250 LM. La motorización responsable de este diabólico auto era un
V8 de 2,855 litros, sobrealimentado por dos turbo IHI que rendía 400 CV a 7.000 rpm y 496 Nm a 3.800 rpm.
El 288 GTO contó con el privilegio de convertirse en el primer coche de calle en romper la mítica barrera de los 300 km/h. Su velocidad punta de 305 km/h hizo que fuera el coche más rápido del mundo. Era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, exactamente en 4,8 segundos.
En un principio tan sólo se iban a fabricar 200 unidades pero, finalmente, Carrozzeria Scaglietti acabó produciendo 272 hasta 1987. Todos fueron entregados en color rojo Ferrari y sólo se conoce el caso de dos unidades que han sido pintados a posteriori en color blanco. La lista de opciones constaba sólo de tres extras: tapicería de piel, aire-acondicionado y elevalunas eléctricos. Los años han acrecentado el valor de este bólido y hoy su cotización ronda los 1,5 millones de euros.