Las rarezas y extravagancias que a veces nos llegan desde el Lejano Oriente, parece ser que no tiene límite y prueba de ello es esta conversión de un espectacular Ferrari 458 Spider, en esta extraña versión de un tiburón dorado sobre ruedas. Para mi, amante de los deportivos italianos, me parece una auténtica aberración que realmente da miedo, pero no por ser un tiburón, si no por convertir una obra de arte como un Ferrari en algo tan feo.
Esta empresa japonesa de preparaciones Tuning, de nombre Office-K, ha optado por vestir a este Ferrari 458 Spider con un nada discreto vinilo en color dorado. Este incorpora contrastes con detalles en verde y el rojo de fondo de la pintura original. Pero tal vez lo más llamativo de todo es su parte frontal, donde Office-K ha simulado la mandíbula de un tiburón. En su parte trasera también destaca un spoiler de fibra de carbono dividido en dos partes y si miramos más abajo del alerón trasero, nos encontramos con el difusor pintado en color rojo.
Como no podía ser menos en esta peculiar preparación, tampoco faltan unas llantas, de 21 pulgadas en el eje delantero y de 22 pulgadas en el trasero, que en este caso son de nueva factura y cuentan con un acabado cromado. No tenemos constancia de que esta empresa realizase ningún trabajo sobre la mecánica ni el interior de este Ferrari, tan solo podemos observar en las imágenes un osito de peluche entre los dos asientos.
Un 250 Le Mans del ’64 por una exhorbitante cantidad.
Más pelea de la que espera tener un Ferrari.
Estará trabajando en el desarrollo del nuevo auto junto con el mexicano Esteban Gutiérrez.