Que Cerberus continúe siendo el patrón del Grupo Chrysler se antoja cada día más complicado, así que Fiat debe buscar un plan alternativo para que Alfa Romeo milite exitosamente en USA. Una de las opciones es que el grupo italiano, que va cada vez mejor, comprara las instalaciones necesarias ya usadas por Chrysler.
La otra opción podría ser un poco más turbia pero menos costosa: hacer la misma negociación con los nuevos propietarios, pero tal vez estos no acepten pues bien sea Nissan-Renault o General Motors quien se termine haciendo con Chrysler, tiene los ojos puestos en Europa, donde Fiat y Alfa Romeo son serios competidores.
Los problemas logísticos ayudarían a que Alfa Romeo entrara con mayor fuerza al mercado estadounidense, pues la fecha coincidiría con el lanzamiento de la primera SUV de la armadora. A esto súmale que las previsiones para superar la crisis económica están para esas fechas.
La inversión tendrá el objetivo de incrementar la capacidad de producción de nuevas transmisiones.
El consorcio estadounidense, que atraviesa uno de los peores momentos en su historia, ha visto cómo recientes colaboraciones con otros fabricantes llegan a su fin: Daimler-Chrysler ha dejado de existir, mientras su hipotético proyecto con la armadora china Chery sucumbió ante la sombra de la crisis.
Una camioneta ultra capaz en condiciones difíciles del terreno.
