Chrysler enfrenta el proceso de bancarrota mientras se consolidan los términos de su alianza con Fiat. Uno de los documentos presentados en la corte revela pistas sobre los modelos destinados al mercado de Estados Unidos que llegarán vía la unión Chrysler-Fiat.
Al parecer, el documento confirma que tendremos en Norteamérica al Fiat 500, Grande Punto y Panda; el acuerdo también incluye al Alfa Romeo MiTo, Evo (sedán) y al Milano. El Panda pudiera ser vendido como Jeep. Otro punto importante en el acuerdo es puramente tecnológico: los motores turbo de cuatro cilindros y 1.4 litros, y el seis cilindros de 3.0 litros, junto a la caja de cambios de doble embrague.
Se espera que con esta ayuda se acelere la recuperación de la constructora de Detroit, y según declaraciones del hasta hace muy poco presidente y subdirector general de la compañía, Tom LaSorda, en unos 18 meses podríamos ver una nueva línea de vehículos Chrysler desarrollados sobre la base de los modelos de Fiat.
El nuevo portafolio de Chrysler estará ampliamente invadido de modelos Fiat, lo que implica la desaparición de algunos modelos de Chrysler que evidentemente, no están resultando rentables. Otra noticia es que las tres marcas del Grupo: Dodge, Chrysler y Jeep, se venderán como un mismo negocio.
Se está considerando que el Fiat 500 se produzca localmente en Estado Unidos, y Fiat también evalúa tres plantas de Chrysler que podrían dentro de muy poco pasar a producir modelos Fiat.
El Honda Civic Tour será llevado a cabo en la ciudad de St. Louis, Missouri.
Como uno de los primeros pasos entre la alianza del gigante italiano Fiat y el grupo norteamericano Chrysler se comercializará, como muchos esperaban, el carismático Fiat 500 en Estados Unidos, será el primer modelo en “cruzar el charco” del portafolio de la marca italiana.
Tras meses de agonía, General Motors, la constructora que un día fuera la mayor de la industria del automóvil, se declara en quiebra. Esta es la mayor bancarrota industrial en la historia de Estados Unidos.
Las medidas de reorganización de Chrysler y su naciente alianza con Fiat implican decisiones sobre algunos modelos del constructor de Detroit. Se declara la incertidumbre para el Dodge Viper y el Jeep Wrangler, ambos podrían ser vendidos.