Fisker quiere cambiar el mundo de la automoción y ha presentado el primer híbrido de lujo con sistema para recargar sus baterías en los enchufes. Según sus responsables, es capaz de recorrer 80 kilómetros en modo eléctrico, una distancia que cubriría las necesidades diarias de más del 60% de los conductores estadounidenses y europeos, por lo que únicamente necesitarían repostar combustible para hacer viajes largos.
Como ya se ha visto en otros conceptos similares de distintos fabricantes, el Fisker Karma emplea un motor de combustión exclusivamente a modo de generador para recargar sus baterías de litio cuando no hay posibilidad de utilizar la red eléctrica, algo que elimina las posibles limitaciones de autonomía. Las ruedas traseras son las encargadas de transmitir al suelo la potencia. Aún no se ha declarado su potencia, pero lo que sí sabemos son sus brillantes prestaciones, con un paso de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos y una velocidad máxima de unos 200 km/h. Su ligera carrocería y un contundente par motor disponible desde 0 km/h prometen unas sensaciones muy deportivas.
Además de los enchufes y del motor de combustión —sin unión física con las ruedas—, los frenos regenerativos también se encargan de suministrar electricidad, pero no queda ahí la cosa: Fisker también proporcionará a quien lo desee un techo con paneles solares para recargar parcialmente las baterías y para accionar la ventilación con el coche aparcado, así como unos módulos solares para instalar en el techo del garaje o de la casa. El Karma se une al resto de la gama Fisker, compuesta por el Tramoto y el Latigo CS, y cuyas primeras entregas empezarán a realizarse en Norte América en el segundo semestre de 2009.
Han pasado ya años después de que Fisker revelará esta espectacular berlina, cuya producción ya comenzó en Finlandia.
Una vez Fisker presentó el Karma de producción en el pasado NAIAS 2009, sus atractivos atributos impulsaron a 1.300 personas a pedir uno de estos sedanes híbridos, y a su vez, obligaron a la firma a abrir 40 dealers a lo largo y ancho del planeta. Los primeros Karma se entregarán a sus dichosos dueños en el mes de noviembre.
Ya hemos hablado en varias ocasiones del Fisker Karma, un auto deportivo que se enchufa a una toma de corriente, y por más que lo hagamos no deja de sorprendernos. Después de ser asistente en varios autoshows como concepto, llega por primera vez al Detroit 2009 como versión de producción. Le acompaña el Karma S, que es básicamente el mismo auto, pero se puede enchufar a la pared.
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