Como suele ser habitual, la mayoría de los modelos que se produjeron a lo largo de la
historia por Ford, siempre han contado con un gran éxito tanto dentro como fuera de sus fronteras. Uno de estos modelos fue el
Ford Cortina de 1962, un modelo que llegó al mercado con muy buen pié.
Ford se veía obligada en el comienzo de la década de los sesenta a plantar cara a los autos europeos de pequeño tamaño, que comenzaban a llegar incluso hasta el mercado norteamericano. En aquella época la casa del óvalo azul, ya vendía en los mercados europeos el Ford Anglia, pero esto no era suficiente y Ford necesitaba seguir en lo alto del ranking de ventas y como siempre lo consiguió con su Cortina.
En 1962 nace uno de los modelos más populares de la marca en Europa, el Ford Cortina, un vehículo de tamaño medio, que al poco tiempo de su salida al mercado se convertirían en todo un deportivo, entregándose a todo tipo de preparaciones para carreras y rallys.
Tras la buena acogida de este modelo para todo tipo de preparaciones deportivas, en 1963, la propia fábrica, equipa al Ford Cortina con una preparación y mecánica Lotus, naciendo el "Lotus Cortina". Esta preparación sirvió de herramienta a un gran número de pilotos, con el que conseguirían innumerables títulos.
Su mecánica contaba con un potente motor para la época de 1.5 litros y 105 CV de potencia, capaz de alcanzar hasta 170 km/h. El Ford Cortina estuvo en producción durante veinte años seguidos, consiguiendo unas ventas totales de 4.966.269 unidades.