Rancez Damian

Tras años de enfoque en SUVs y crossovers, Ford admite un error y planea recuperar algunos de sus modelos más apreciados. Aunque la medida no se aplica a EE. UU. por ahora, el regreso de autos como el Fiesta podría marcar un cambio importante.

Ford está dando un giro estratégico y podría volver a producir algunos de sus modelos más icónicos, como el Fiesta, que desaparecieron de los mercados europeos. En los últimos años, la marca se centró en los SUVs y crossovers, pero los concesionarios y los consumidores han solicitado el regreso de vehículos pequeños y asequibles, que alguna vez fueron el corazón de la compañía. El CEO de Ford, Jim Farley, ha aprobado la nueva estrategia, aunque aún no es oficial y no se espera para Estados Unidos.

La noticia fue anunciada inicialmente por el periódico Automobilwoche, que detalló cómo Ford ha escuchado las presiones de los concesionarios, especialmente en Europa. Tras la retirada de modelos como el Fiesta y el Mondeo, la compañía ha dejado un vacío en el mercado de autos compactos. Esta falta de modelos tradicionales ha afectado las ventas, ya que los consumidores buscan vehículos pequeños y económicos, especialmente aquellos que prefieren motores a combustión interna o híbridos.

A pesar de la transición hacia modelos más grandes y eléctricos, Ford reconoce que la demanda de vehículos compactos sigue siendo fuerte. Con el lanzamiento esperado del Fiesta eléctrico en 2026, la marca podría estar buscando recuperar su cuota de mercado en Europa. Se espera que el modelo utilice una nueva plataforma de bajo costo, diseñada para varios tipos de carrocería, desde sedanes hasta crossovers.

Ford también se enfrenta a un reto significativo en cuanto a sus modelos totalmente eléctricos, como el Explorer y el Capri. Aunque la compañía ha apostado fuertemente por los autos eléctricos, la desaceleración de las ventas podría hacer que Ford opte por una oferta híbrida y de combustión interna junto a sus versiones eléctricas. Esto permitiría a los concesionarios ofrecer una gama más diversa que se ajuste a las preferencias locales.

El regreso de modelos como el Fiesta y el Focus podría no solo ser un éxito en Europa, sino también un impulso para las ventas en mercados como EE. UU. Muchos conductores estadounidenses han estado buscando alternativas más pequeñas y asequibles a los SUVs y camionetas. Con el regreso de modelos clásicos, Ford podría aprovechar el deseo creciente por autos más eficientes y divertidos de conducir, especialmente en áreas urbanas.