A medida que aumentan los accidentes de autos con conductores adolescentes, Ford y la GHSA unen esfuerzos para aumentar la seguridad en las carreteras y reducir el número de fallecimientos por esta causa.
Ya desde hace algunos meses les compartimos un resultado alarmante que han arrojado varios estudios: pese a la reducción del tráfico a causa de la pandemia, el número de accidentes; y sobre todo los accidentes fatales, se han incrementado en los Estados Unidos. Si no es suficiente, de todas las muertes causadas por choques en vehículos motorizados hasta 2019, un tercio se habían registrado en el periodo de 2015 a 2019. Además, en los choques relacionados con el exceso de velocidad, los adolescentes de 16 a 19 años son el grupo de edad con la mayor proporción de fallecimientos: 43%.
Ford y la GHSA (Governors Highway Safety Association, o Asociación de Gobernadores de Seguridad Vial) realizaron un estudio que indica que los conductores adolescentes no tienen aún la experiencia necesaria para reconocer y por tanto reaccionar adecuadamente a situaciones peligrosas al volante. La falta de experiencia al volante de los adolescentes es la principal causa. Aunque no debemos de olvidar que están en una etapa en que no han completado ni su desarrollo físico, ni mental ni emocional.
De acuerdo a las estadísticas del estudio de Ford y la GHSA, es más probable que si el conductor es hombre, el auto salga de la carretera o llegue a volcarse a causa de conducción temeraria. Los adolescentes de 16 y 17 años son más propensos a no llevar puesto el cinturón, mientras que los de 18 a 19 años tienen más posibilidades de chocar entre las 0:00 y las 5:00 horas. Los pasajeros también tienen mayor riesgo de morir con un conductor adolescente. Aunque han crecido con autos con cinturones de seguridad en todas sus plazas, más de la mitad de los conductores adolescentes que murieron en accidentes de auto no lo llevaban puesto.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los accidentes automovilísticos son la principal causa de muerte entre los adolescentes en Estados Unidos. Los jóvenes de 16 y 17 años triplican la tasa de muerte de los conductores de 20 o más años. Además, la tasa de choques del rango de edad entre 16 y 19 años cuatriplica a los de 20 o más. Si no es suficiente, los conductores adolescentes también representan un mayor porcentaje de riesgo para los otros ocupantes, para otros vehículos, para peatones y ciclistas.
A partir de 1995, el senado otorgó a los estados la facultad de autodeterminar sus límites de velocidad. Estos han aumentado en algunos casos hasta 75 mph (121 km/h). Si bien es ya un límite alto, Ford y la GHSA indican que el verdadero problema es la tendencia a exceder este límite; y no sólo por los adolescentes. El 48.3% de los automovilistas aceptó que ha llegado a superar el límite de velocidad publicado en carreteras en unas 15 mph. Mientras que el 41.5% admitió conducir 10 mph por encima del límite de velocidad en calles residenciales.
Si bien el factor velocidad se reduce a medida que aumenta la edad, prevalecen otras causas como alcohol, drogas o distracciones al volante, con la omnipresencia del celular. También hay que tomar en cuenta que la mayoría de los accidentes con adolescentes inmiscuidos ocurrieron en vías locales y secundarias, no en autopistas o caminos interestatales. De hecho, la mortalidad en estas últimas aumenta a medida que aumenta la edad, quizá por la confianza que van ganando los conductores. De acuerdo con el estudio de Ford y la GHSA.
En una etapa impulsiva, los adolescentes podrían sentirse más atraídos por las “recompensas” de un comportamiento riesgoso, en lugar de desconfiar de sus consecuencias negativas. Además, su falta de experiencia podría llevarlos a no elegir una velocidad adecuada para el camino, o a frenar fuera de tiempo o intempestivamente. Ya sea en cursos o por ustedes mismos, es importante que los adolescentes acumulen experiencia de manejo en situaciones como lluvia o nieve.
El estudio de Ford y la GHSA indican que hay soluciones. Como acuerdos entre los padres y los hijos, los sistemas estatales de licencias de manejo y las nuevas tecnologías de asistencia a la conducción, aunque estas sólo aplican a los modelos más recientes. Si bien el teléfono celular usualmente se toma como un distractor, también puede ser una herramienta en este caso. Existen apps gratuitas o de bajo costo que envían información a los padres. Y por supuesto, también están los cursos de conducción. Hace unas semanas les compartimos la iniciativa PutonTheBrakes.org de cursos de manejo seguro para adolescentes. Fue creada por Doug Herbert, corredor de la NHRA, quien en un accidente perdió a sus hijos de 17 y 12 años.
La mayoría de los organismos encargados de hacer cumplir la ley indican que no tienen suficiente personal para hacer respetar los límites de velocidad en su área. Sin embargo, algunos elementos como cámaras de tránsito han probado ser efectivos para desincentivar a los conductores a sobrepasar el límite de velocidad. Sin embargo, varios estados han prohibido estas tecnologías, o han restringido su uso en zonas escolares y laborales. Por otro lado, algunos estados limitan las zonas y las horas en que los adolescentes pueden manejar, dependiendo de la antigüedad de su permiso. Las restricciones se van desbloqueando a medida que no acumulen infracciones.
De acuerdo con Ford y la GHSA, un estudio en Nebraska mostró que los adolescentes que recibieron su permiso luego de asistir a cursos de educación vial, tenían significativamente menos lesiones y choques fatales e infracciones que aquellos que no. Los cursos a distancia por medio de computadoras también mostraron resultados positivos, aunque limitados. La NHTSA ofrece información respecto a cursos de este tipo, en caso que estén interesados. Si bien las autoridades tienen que jugar su parte, el papel que jueguen los padres en la educación vial de sus hijos puede ser definitorio.
Ford, por su parte, apoya el proyecto de la GHSA con tecnología como MyKey. Este dispositivo incluye una llave para adolescentes que limita la velocidad máxima a 80 mph (129 km/h), mientras que emite alertas sonoras al rebasar las 45, 55 y 65 mph (72, 88 y 105 km/h). Además, silencia el equipo de sonido hasta que el conductor se ponga el cinturón de seguridad. No es el único fabricante con este tipo de tecnologías. Volvo ofrece el sistema Care Key, además que limitar todos sus autos a 112 mph (180 km/h). General Motors ofrece la función Teen Driver.
Con apoyo de la GHSA, el fondo Ford lanzó Ford Driving Skills for Life. Este programa ha invertido más de $60 millones para brindar educación vial avanzada y gratuita a más de 1.25 millones de conductores con licencia reciente en los 50 estados de USA y 46 países en todo el mundo desde 2003. Además, el jueves 4 de febrero, GHSA organizará un seminario web que analiza más de cerca el problema persistente y preocupante de los adolescentes con exceso de velocidad.
“La gestión de la velocidad sigue siendo un componente clave de nuestra formación y este informe reafirma su importancia”, dijo Jim Graham, gestor de fondos de Ford Motor Company. “Los adolescentes no ven el exceso de velocidad como un problema grave y los padres probablemente no reconozcan lo desenfrenado que es para los conductores novatos, por lo que enseñarles sobre el impacto es fundamental“.
“Nuestro país tiene un problema de exceso de velocidad que solo ha empeorado durante la pandemia de COVID-19”, dijo el director ejecutivo de GHSA, Jonathan Adkins. “Miles de personas mueren innecesariamente en nuestras carreteras porque algunos conductores piensan erróneamente que menos tráfico significa que pueden acelerar y no pasará nada malo. Los datos nos dicen que los conductores adolescentes son los que tienen más probabilidades de verse tentados a acelerar, por lo que la necesidad de abordar este problema es más crítica que nunca, dadas las tendencias de muertes en el tráfico durante la pandemia”.
Al fin Ford presenta las especificaciones de la Mustang Mach-E GT Performance Edition, que gana más par y hace 0 a 60 mph en 3.5 segundos ¿Qué tal se compara con otras Crossovers eléctricas? Se los contamos.
La NHTSA ya inició la National Teen Driver Safety Week, o Semana Nacional de Seguridad del Conductor Adolescente. La iniciativa busca concientizar sobre los mayores riesgos que corren los adolescentes al volante y la importancia de los cursos de manejo de seguridad, como los de Brakes.org.
El sitio QuoteWizard analiza los accidentes fatales en motocicletas por estados, para determinar en cuáles existen riesgos mayores. Además, les compartimos algunas estadísticas adicionales y consejos de seguridad.