El Volvo S60 combina diseño escandinavo, altos estándares de seguridad y una experiencia de conducción refinada. Con precios desde unos 45.000 dólares, su mantenimiento es más contenido de lo que muchos esperan en un coche premium. Además, su estética atemporal y su confort lo convierten en una opción muy racional dentro del lujo.
El Infiniti Q50 es uno de esos sedanes de lujo que pasan desapercibidos, pero convencen por su equilibrio. Desde unos 40.000 dólares, ofrece motores potentes, buen nivel tecnológico y costes de reparación razonables. No es el más llamativo del segmento, pero sí uno de los más agradecidos para el bolsillo.
Genesis ha irrumpido con fuerza en el segmento premium, y el Genesis G70 es una de sus mejores cartas. Con un precio de partida cercano a los 45.000 dólares, ofrece un interior muy cuidado y una imagen claramente premium. Su mantenimiento resulta sorprendentemente asequible frente a rivales alemanes, lo que refuerza su atractivo a largo plazo.
El Acura Tlx destaca por ofrecer un enfoque deportivo con la fiabilidad heredada de Honda. Arranca alrededor de los 42.000 dólares y cuenta con versiones de tracción total. Sus costes de mantenimiento son contenidos, lo que lo convierte en una opción muy equilibrada para quien quiere lujo, tecnología y buen comportamiento dinámico sin vaciar la cuenta bancaria.
El Lexus Es es, para muchos, el referente del lujo sensato. Su conducción suave, interiores confortables y mecánicas probadas hacen que el mantenimiento sea notablemente más barato que en muchas berlinas europeas. Con precios desde unos 45.000 dólares, es un coche pensado para durar muchos años sin dramas mecánicos ni facturas desorbitadas.
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