5 coches japoneses que se adelantaron a la curva: iconos atemporales que revolucionaron la automoción

: Antes de que los coches japoneses dominaran la escena automotriz de rendimiento, el Datsun 240Z abrió el camino. Este deportivo compacto fue lanzado en 1970 y combinó la estética europea con la fiabilidad japonesa, haciendo de él una opción asequible pero de alto rendimiento. Con su motor 6 cilindros en línea y un peso reducido, el 240Z fue una opción muy popular en Estados Unidos. Aunque sus números de producción fueron elevados, su valor ha aumentado significativamente en los últimos años, con algunos modelos alcanzando un valor de hasta 200% más que hace dos décadas. Es un coche clásico que sigue siendo muy apreciado por los coleccionistas y que representa el nacimiento de una era dorada para los coches japoneses deportivos.

: El Nissan Skyline GT-R R34 es uno de los coches más deseados de la historia de los JDM (Japanese Domestic Market). Este modelo, que fue lanzado en 1999, se convirtió en un verdadero ícono de la cultura automovilística. Con su motor RB26DETT de 2.6 litros biturbo y tracción a las cuatro ruedas, el R34 no solo ofrecía un rendimiento impresionante, sino que también se destacó en las carreras. Su estatus de “coche prohibido” en Estados Unidos, ya que no estaba disponible en ese mercado, aumentó su atractivo. Los precios de los modelos en buena condición han superado los $100,000 en la última década, lo que refleja su creciente popularidad y su estatus como un verdadero icono del automovilismo japonés.

: El Acura NSX, uno de los superdeportivos más icónicos de Japón, fue una auténtica revelación cuando se lanzó en 1991. Con un motor V6 de 3.0 litros y la colaboración del legendario Ayrton Senna en su desarrollo, el NSX ofreció una combinación única de rendimiento, fiabilidad y eficiencia. Honda logró lo que muchos consideraban imposible: hacer un superdeportivo que rivalizara con Ferrari pero con la fiabilidad que caracterizaba a sus coches de serie. A lo largo de los años, el valor del NSX ha crecido significativamente, especialmente los modelos posteriores a 1997. Hoy, un ejemplar en condiciones perfectas puede superar los $100,000.

: El Acura Integra Type-R (ITR) es otro ejemplo de un coche japonés que dejó una huella imborrable. Su ligereza y su ingeniería de precisión lo hicieron destacar desde su lanzamiento en 1997. Con un motor B18C de 195 caballos y una suspensión optimizada, el ITR ofreció un rendimiento que sobrepasaba las expectativas para un coche de su categoría. Este modelo es especialmente codiciado hoy en día, con algunos ejemplares en excelentes condiciones alcanzando los $65,000 o más. El Integra Type-R no solo se adelantó a su tiempo en términos de rendimiento, sino también en su capacidad para ser un coche asequible y accesible para los entusiastas, antes de que su precio se disparara.

: El Toyota Supra Mk IV Turbo es sinónimo de rendimiento y diseño icónico. Este coche, lanzado en la década de 1990, fue una auténtica revolución con su motor 2JZ-GTE de 3.0 litros y turboalimentado, capaz de alcanzar impresionantes cifras de potencia. Este Supra se adelantó a la curva no solo por su capacidad de modificación, sino también por su legado cultural gracias a su aparición en la saga Rápidos y Furiosos y videojuegos. Durante años, el Supra fue el sueño de muchos, y su valor ha aumentado considerablemente con el tiempo. Modelos en excelentes condiciones ahora superan los $100,000, una cifra impensable cuando el coche salió al mercado. Hoy en día, es un clásico que sigue aumentando su valor año tras año.

Rancez Damian

Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.

La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.

La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.

Han renovado su contrato por 5 años más.