El Audi A4 ha competido durante tres décadas con el Bmw Serie 3 como referencia entre las berlinas premium medias. Su combinación de elegancia discreta y comportamiento dinámico marcó escuela. Audi lo eliminará como parte de su transición hacia una gama totalmente eléctrica, siendo reemplazado indirectamente por el nuevo A5 Sedan.
Durante 36 años, el Subaru Legacy fue la puerta de entrada a la tracción total accesible. Fabricado íntegramente en Estados Unidos para ese mercado, destacó por seguridad, fiabilidad y motores bóxer eficientes. Sin embargo, el éxito arrollador del Outback ha dejado a esta berlina sin espacio comercial.
Tras 25 años de trayectoria, el Ford Escape se despedirá en 2026. Aunque sus ventas siguen siendo correctas, su identidad quedó diluida frente al Bronco Sport, con el que comparte base técnica pero no imagen. A esto se suman dudas sobre fiabilidad mecánica que han pesado en la decisión final de Ford.
En un mercado cada vez más caro, el Nissan Versa representó durante años el acceso honesto al coche nuevo. Con un precio ajustado y una propuesta sencilla, fue clave para estudiantes y familias trabajadoras. Pese a un fuerte crecimiento en ventas, Nissan ha decidido priorizar SUV y eléctricos, dejando huérfano el segmento más básico.
El Porsche Macan con motor de gasolina ha sido el estándar de oro entre los SUV compactos premium desde 2014. Su equilibrio entre practicidad diaria y ADN deportivo lo convirtió en el modelo más vendido de la marca. La llegada de su relevo eléctrico deja atrás motores turbo de hasta 434 caballos que muchos entusiastas echarán de menos.
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