El Suzuki Jimny nació en 1968 como un proyecto humilde, pero con el paso de los años se transformó en una referencia global del 4×4. Su llegada a Estados Unidos en los años 80 bajo el nombre Samurai lo convirtió en un rival directo del Jeep Wrangler, con un precio mucho más bajo y un diseño igual de divertido.
A pesar de la mala fama tras el polémico vuelco en la prueba de Consumer Reports, el Jimny sobrevivió y hoy sigue a la venta en todo el mundo, siendo un todoterreno ligero y auténtico que conserva el espíritu original de Jeep.
El Mercedes Clase G nació en los años 70 con fines militares, muy al estilo del Jeep original. En 1979 apareció la versión civil, que rápidamente adoptó el mismo carácter rudo y aventurero de los CJ estadounidenses.
Lo que empezó como un clon militar, con raíces similares a Jeep, se convirtió con el tiempo en un símbolo de lujo. De ganar el Rally Dakar en los 80 a convertirse en el SUV favorito de celebridades, el G-Wagon es un claro ejemplo de cómo una copia puede superar en estatus al modelo que la inspiró.
El Toyota Land Cruiser FJ40 fue el resultado directo de la influencia de Jeep en Japón durante la posguerra. El ejército estadounidense pidió un vehículo similar al Willys y Toyota respondió con el BJ, que luego evolucionó en el icónico FJ40.
A lo largo de los años, el Land Cruiser ganó fama mundial por su durabilidad, conquistando mercados en Asia, África y Sudamérica. Hoy es uno de los 4×4 clásicos más cotizados, demostrando que copiar a Jeep no fue una mala idea, sino la base de una leyenda.
El Nissan Patrol debutó en 1951 con un diseño claramente inspirado en Jeep, aunque pronto se diferenció por su robustez y capacidad para entornos extremos. La serie 60, que se fabricó hasta los años 80, se ganó una reputación global.
Aunque en Estados Unidos tuvo presencia limitada, en mercados como Oriente Medio y Australia es un auténtico icono. Versiones modernas como el Patrol NISMO mantienen viva esa tradición, ofreciendo un rendimiento que rivaliza con cualquier SUV de Jeep.
El Ineos Grenadier es la prueba de que la inspiración de Jeep sigue viva en pleno siglo XXI. Lanzado en 2020, su diseño recuerda inmediatamente al Land Rover Defender clásico y, por extensión, al Jeep original.
Su creador, Sir Jim Ratcliffe, reconoció abiertamente que analizó a Jeep, Land Cruiser y Mercedes G-Wagon para construir su todoterreno. Con motores BMW y un planteamiento purista, el Grenadier pretende devolver al mercado esa esencia de 4×4 auténtico que Jeep popularizó hace más de 80 años.
Relacionadas
Precio del Mercedes SLS AMG Black Series 2014
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5...