El Volkswagen Jetta ha sido durante años una opción popular en el segmento de los sedanes compactos, conocido por su eficiencia de combustible y su estilo atractivo. Sin embargo, ha sido un modelo problemático, con quejas frecuentes sobre fallos de motor, problemas de transmisión y fallos eléctricos. A esto se le suman materiales interiores baratos que afectan la calidad general del vehículo. Aunque el Jetta puede ser económico y eficiente, los continuos problemas mecánicos lo hacen una apuesta arriesgada. Consumer Reports advierte que este modelo puede ser un dolor de cabeza a largo plazo debido a las reparaciones constantes y las recalls de seguridad..