El 2025 Mustang GTD lleva al Mustang a un nivel completamente nuevo, fusionando las tecnologías más avanzadas con el rendimiento de los autos de carreras. Con un motor V8 sobrealimentado de 5.2 litros y 815 caballos de fuerza, el GTD es un superdeportivo que puede competir con los mejores del mundo. Este modelo, inspirado en el Mustang GT3 de carreras, es el primero de una marca estadounidense en romper la barrera de los siete minutos en el circuito de Nürburgring, un hito que hasta ahora solo había sido alcanzado por autos europeos. Con un sistema de suspensión pushrod transverso y una caja de cambios automática de doble embrague de ocho velocidades, el GTD no solo promete ser uno de los más rápidos, sino también uno de los más exclusivos, con un precio de 327,960 dólares. Este Mustang, en su versión de 60 aniversario, es una declaración de intenciones para el futuro de la marca.
El 2015 Mustang Shelby GT350 marcó el regreso de un modelo legendario que hizo historia en la década de los 60. Equipado con un motor V8 de 5.2 litros y 526 caballos de fuerza, el GT350 no solo era un Mustang más potente, sino también más refinado, con un motor de cigüeñal plano, que ofrecía una entrega de potencia más lineal y un mayor régimen de revoluciones. Este coche fue diseñado para ofrecer una experiencia de conducción más parecida a la de un auto exótico, con una transmisión manual de seis marchas y un sistema de suspensión controlado electrónicamente. El modelo GT350R, una versión aún más extrema, presentó ruedas de fibra de carbono y una suspensión más rígida, convirtiéndolo en un referente de los muscle cars modernos.
El 2000 Mustang SVT Cobra R es un modelo que llevó la potencia al límite. En lugar de los tradicionales motores V8, Ford optó por un motor V8 de 5.4 litros y 385 caballos de fuerza, complementado con una suspensión de rendimiento Eibach y Bilstein, y una transmisión manual de seis velocidades. La versión Cobra R fue un modelo de edición limitada, con solo 300 unidades producidas, que se vendían sin radio ni aire acondicionado, enfocándose únicamente en el rendimiento puro. Además, este modelo fue el primero en incorporar la suspensión independiente en el eje trasero, una novedad en la línea Mustang. La exclusividad y el alto rendimiento lo han convertido en uno de los modelos más codiciados por los coleccionistas.
El 1984 Mustang SVO es uno de los modelos más inusuales y avanzados de la gama Mustang. En una época en la que los deportivos de bajo consumo comenzaban a tomar protagonismo, Ford decidió crear un Mustang turboalimentado de cuatro cilindros, para competir con los deportivos europeos del momento. Con un motor de 2.3 litros y 175 caballos de fuerza, el Mustang SVO era ligero, rápido y ágil. Su capacidad para alcanzar los 100 km/h en 7,5 segundos lo ponía a la par de los modelos V8 de la época. Con solo 9,844 unidades fabricadas hasta 1986, el SVO es una rareza que ha ido ganando popularidad en el mercado de autos clásicos.
El 1969 Mustang Boss 302 es considerado uno de los vehículos más representativos de la era de los muscle cars. Este modelo fue creado por Ford con la intención de competir en la serie Trans Am, lo que se traduce en un enfoque más agresivo tanto en diseño como en rendimiento. Equipado con un motor V8 de 5.0 litros (302 pulgadas cúbicas) que entregaba 290 caballos de fuerza, el Boss 302 se destacó por su aceleración y manejo en pistas. Su chasis reforzado, alerón trasero y splitter delantero ayudaban a optimizar su rendimiento en circuitos. Con solo 8,641 unidades fabricadas entre 1969 y 1970, este Mustang se ha convertido en un modelo de culto entre los coleccionistas.
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