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5 SUV de segunda mano en los que no deberías gastar dinero

Album 1

Curador: Rancez DamianRancez Damian

: El Kia Sorento de 2011 a 2013 es otro SUV que tiene fama de presentar problemas frecuentes con la transmisión. Estos fallos provocan cambios bruscos en las marchas, lo que reduce la conducción suave y la fiabilidad general del vehículo. Aunque ofrece asientos para tres filas, el espacio es bastante limitado y no resulta práctico para viajes largos en familia. Además, los materiales del interior no envejecen bien, con recubrimientos que se pelan y ruidos molestos con el tiempo. Si buscas un SUV con una buena relación calidad-precio y longevidad, este modelo de Sorento no será tu mejor opción.

: El Chevrolet Trailblazer es conocido por sus frecuentes problemas en el motor y la transmisión, lo que se traduce en altos costos de mantenimiento y reparaciones. Las piezas de la suspensión y la dirección también suelen desgastarse antes de lo esperado, lo que afecta gravemente el manejo del vehículo. Además, carece de características modernas que otros SUV de su categoría ofrecen, lo que lo hace menos competitivo en comparación con sus rivales. El Trailblazer también es propenso a problemas de óxido, especialmente en zonas con inviernos rigurosos, lo que lo convierte en una opción riesgosa para quienes buscan un SUV usado.

: A pesar de la reputación de Subaru por la fiabilidad, el Tribeca de 2006-2014 no vive a la altura. Con un motor de 3.6 litros, debería ofrecer más potencia, pero la realidad es que es muy subpotenciado para el tamaño del vehículo, lo que genera una aceleración lenta y una mala economía de combustible. Además, la tercera fila de asientos es incómoda y poco práctica, lo que hace que este SUV sea una mala opción para aquellos que necesitan espacio adicional. Si buscas un SUV con buen rendimiento y practicidad, el Tribeca no es la elección adecuada.

: La Land Rover Discovery es conocida por ser un icono en el mundo de los vehículos todoterreno, pero los modelos de 2005 a 2009 presentan numerosos problemas mecánicos, especialmente con la suspensión neumática, que es costosa de reparar y propensa a fallar con el tiempo. Además, los motores diésel de estos modelos también suelen presentar fallos, lo que resulta en costosos arreglos. Si no estás dispuesto a gastar grandes cantidades de dinero en reparaciones, es mejor que busques otro modelo de segunda mano.

: El Jeep Liberty es un SUV con un diseño robusto y buenas capacidades off-road, pero su historial de problemas mecánicos lo convierte en una mala opción de segunda mano. Los propietarios a menudo se quejan de fallos en la suspensión y la transmisión, lo que puede generar reparaciones caras mucho antes de alcanzar un kilometraje alto. Además, su economía de combustible está por debajo de lo que ofrecen sus competidores, lo que lo hace menos eficiente en comparación con otros modelos similares. Si buscas fiabilidad y un costo de mantenimiento bajo, el Liberty no es el SUV adecuado para ti.