El Ferrari 375-Plus Spider Competizione de 1954 es uno de los coches más buscados por los coleccionistas de Ferrari. Con solo cinco unidades producidas, este modelo combina la potencia de un motor V12 de 4.9 litros con la elegancia característica de los deportivos italianos. En 2014, un ejemplar de este modelo alcanzó los 18,3 millones de dólares en una subasta.
Este Ferrari es famoso por su historial de victorias en eventos como la Mille Miglia y las 24 Horas de Le Mans. Su mezcla de potencia, exclusividad y la inconfundible herencia de Ferrari hacen que este modelo sea uno de los más revalorizados en el mercado de coches clásicos.
El Aston Martin DBR1 de 1956 es otro de los vehículos más emblemáticos en el mundo de los coches de carreras clásicos. Con solo cinco unidades fabricadas, el DBR1 es uno de los modelos más raros y codiciados de Aston Martin. En 2017, uno de estos coches alcanzó la cifra de 22,5 millones de dólares en una subasta de RM Sotheby’s.
El DBR1 fue diseñado para la competición, con un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros. Su aerodinámica y su elegante diseño lo convirtieron en un campeón de las 24 Horas de Le Mans. La historia de este modelo, junto con su rendimiento y diseño atemporal, sigue siendo muy apreciada por los coleccionistas de coches clásicos.
El Bugatti Type 57SC Atlantic de 1937 es, sin duda, uno de los coches más icónicos y valiosos de la historia del automovilismo. Con solo cuatro unidades producidas, este modelo es extremadamente raro. En 2010, uno de estos vehículos se vendió por más de 30 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los coches más caros jamás vendidos.
El Type 57SC presenta un motor supercargado de 3.3 litros y ocho cilindros en línea. Su diseño, con líneas fluidas y remaches visibles, es un ejemplo de la maestría artesanal de la época. Además de su increíble estética, su exclusividad y su importancia histórica lo convierten en un verdadero tesoro para los coleccionistas.
El Ferrari 250 LM de 1964 es uno de los coches más legendarios de Ferrari, tanto en diseño como en rendimiento. Con solo 32 unidades producidas, este coche se convirtió en uno de los modelos más raros de la marca. En 2015, se subastó por la asombrosa cantidad de 17,6 millones de dólares.
Equipado con un motor V12 de 3.3 litros montado en el centro, el 250 LM fue un éxito en las competiciones de alto nivel, destacándose con victorias en eventos como las 24 Horas de Le Mans. Este Ferrari no solo es una joya por su historia, sino por su exclusividad y el aura de elegancia que siempre ha caracterizado a la marca italiana.
El 1939 Alfa Romeo 8C 2900B Touring Berlinetta es uno de los coches más bellos y avanzados de su época. Su diseño aerodinámico y motor supercargado de 2.9 litros y ocho cilindros en línea lo convirtieron en uno de los favoritos entre los entusiastas de los coches deportivos antes de la Segunda Guerra Mundial. En 2016, una versión de este modelo se vendió por 19,8 millones de dólares en una subasta de RM Sotheby’s, demostrando la alta demanda que aún tiene.
Este Alfa Romeo no solo destaca por su aspecto, sino también por su rendimiento excepcional y su historia en el automovilismo. Con solo unos pocos ejemplares en circulación, su exclusividad y pedigree de carreras lo convierten en una inversión codiciada por los coleccionistas.
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