El pony car reinterpretado y con 725 caballos de fuerza.
El Shelby Mustang de Ford no se caracteriza por tener el diseño más discreto y Beau Boeckmann no estaba bromeando cuando dijo que la inspiración para el nuevo Galpin-Fisker Rocket llegó parcialmente gracias al diseño del brutal Shelby Mustang GT 500 del año 1968. Pues bien, las innumerables entradas de aire así lo deja ver.
En proyecto conjunto entre el dueño de Galpin Auto Sports y el diseñador automotriz Henrik Fisker (quien trabajó en el Aston Martin DB9 y BMW Z8 antes de que se animara a tener su propio negocio), los páneles del Galpin-Fisker Rocket aparentemente ocultan el motor V-8 de Ford que ha sido modificado para llegar a los 725 caballos de fuerza.
Basado en el Ford Mustang 2015, Boeckmann y Fisker han reinterpretado el pony car, sobre todo de una manera en que afecta el flujo de aire y calor. La parrilla frontal está hecha para ayudar a enfriar el motor, junto con las tomas de aire en el cofre. Cada panel de la carrocería de este Mustang está hecho de fibra de carbono, a excepción de las puertas y el techo. La carrocería trasera es un poco más ancha que la original.
Nos aseguran que el difusor trasero, el alerón trasero y los faldones laterales rediseñados están hechos para la carga aerodinámica, mientras que la suspensión es ajustable para muchos tipos de condiciones. La carrocería delante de las ruedas ha sido modificada para que el aire enfríe los frenos Brembo Gran Turismo de 15 pulgadas. Los enormes rines de 21 pulgadas están envueltos en llantas Pirelli P-Zero.
Este Rocket será puesto en producción limitada, aseguró Boeckmann. El precio no ha sido anunciado, pero suponemos que sea algo variable en base a la naturaleza del coche. Este modelo estará disponible para su entrega en el primer cuarto del 2015.