Rodrigo Buendia

Cruise Automation es una pequeña compañía fundada apenas hace tres años que cuenta con 40 empleados, pero es, junto con Google, una de la pocas empresas que ha obtenido permiso del gobierno de California para probar sus prototipos autónomos en las calles del estado, de ahí la relevancia que ha alcanzado.

Es por ello que General Motor ha hecho pública su intención de comprarla. Se administrará como una división independiente en el desarrollo de los vehículos sin conductor, con lo que esperan acelerar su desarrollo y tenerlos disponibles al público mucho antes, aunque se reservan emitir un pronóstico concreto de cuando se dará esto.

Dan Ammann, presidente de General Motors, afirmó que “nuestra posición es que la tecnología autónoma demostrará efectivamente ser más segura que un conductor humano”.

Cruise Automotion reporta hasta ahora un único accidente de sus unidades de pruebas, en que un prototipo impactó por detrás a una patrulla, aunque aclaran que esto ocurrió mientras el conductor había tomado el control del vehículo. Se espera que la transacción se concrete el próximo trimestre.