Hyundai Accent GS Base: probamos el auto más barato de América

Manejamos el Hyundai Accent GS Base, que a un precio de 9,970 dólares, ofrece lo mínimo en ...
08/06/2009

Javier Fueyo

Son sólo 20 dólares de diferencia los que separan a la versión básica del Hyundai Accent hatchback de la versión base del Nissan Versa sedán. Suficientes para alzarse con el título de auto más barato de América. Si tenemos en cuenta este factor y que Hyundai ofrece la garantía más amplia de todos los fabricantes, por menos de diez mil dólares tendrás acceso a un auto nuevo, con un motor solvente y un interior relativamente amplio. Pero, ¿será aconsejable gastarse diez de los grandes en un modelo como el Accent?

Guerra de precios
Para entender un poco más de la naturaleza del Accent GS Base, debemos viajar en el tiempo unos cuantos meses, concretamente, a finales de octubre de 2008. En esa fecha, Nissan presentaba el Versa 1.6 Base Sedán y lo proclamaba el auto más barato de América, con sus 9,990 dólares. El Versa arrebataba, así, tal honor al Hyunda Accent GS que, con 11,765 dólares de MSRP había sido hasta el momento el auto más competitivo de nuestras carreteras.

Apenas dos semanas le duró el título al Versa. El tiempo que tardó Hyundai en reaccionar y lanzar una desnuda versión GS Base, 20 dólares más barata que el Versa. El modelo es el mismo, no ha habido ni cambios ni retoques. Lo que lo diferencia es que no lleva ni un extra, ni un paquete opcional. No busques aire acondicionado, porque no lo hay. Del ABS, mejor olvídate y aprende a frenar. ¿Radio? Para qué. ¿Ventanillas eléctricas? Demasiado lujo. ¿Y el cambio? Manual, para que no te olvides del “placer de manejar”. Así, tal y como es el Accent GS Base, sin un dólar más de su precio de partida, lo probamos.

El truco
Antes de continuar con la prueba, debemos develar un secreto oculto al consumidor que esté pensando en comprarse un Accent GS Base. No podrás añadir un extra. Es decir, que si estabas pensando en comprarte el auto y ponerle aire acondicionado por unos pocos cientos de dólares más, olvídate de ello. Hyundai no permite opciones en el auto. Si quieres opciones debes comprarte la versión inmediatamente superior, denominada GS a secas, por 1,100 dólares más y añadirle lo que desees. Aquí está el truco.

Exterior llamativo, interior aparente
Exteriormente, el Hyundai luce llamativo. Tiene un aire algo deportivo, especialmente, gracias al pequeño voladizo que sobresale por encima del portón de la cajuela y por el voluminoso cuarto trasero, en el que los faros de forma triangular, contribuyen a ensanchar la zaga. Los tiradores de las puertas son de color negro y los intermitentes vienen a poner el colofón a una remarcada línea de cintura que recorre todo el panel lateral de la carrocería.

En el habitáculo, el Accent supera las expectativas con un aparente plástico gris oscuro, una tapicería agradable y un espacio que, al menos, visualmente resulta amplio. Existen otros elementos que nos han sorprendido para un auto huérfano de ABS, radio y aire acondicionado. Así, para los olvidadizos, el GS Base monta luces de apagado automático. Para lugares con lluvias torrenciales, limpiaparabrisas de funcionamiento ajustable, muy útiles para este tormentoso mes de junio en Miami. Para los que gustan de manejar con una mano, apoyabrazos. Para los fumadores, cenicero y encendedor, dos elementos que casi pertenecen al pasado, y por los que, habitualmente hay que pagar, ya que son considerados como extras. Por último, para los que no cuidan el carro, un sistema de monitero de la presión del neumático les ayudará a detectar un posible descuido en el mantenimiento.

El espacio que en teoría va destinado a la radio no ha sido cubierto con plástico, sino que ha sido aprovechado para hacer un par de huecos rectangulares que sirven idealmente para alojar un libro, un CD o cualquier pequeño objeto que se nos ocurra. Asimismo, el Accent GS Base tiene ya hecha la preinstalación de los parlantes.

El asiento del piloto es cómodo, con un mullido y tacto agradables. La visibilidad es buena y los escasos mandos son sencillos de alcanzar. Resulta una obviedad comentarlo, pero la falta de reglajes eléctricos unida a la imposibilidad de mover la columna de dirección, dificulta enormemente encontrar una posición cómoda a la primera tentativa. Te aconsejamos que, si te compras un Accent GS Base, no se lo prestes a nadie, porque como te mueva el asiento unos milímetros vas a pasar varios minutos hasta encontrar la ubicación perfecta.

El acceso a las plazas traseras es complicado. No olvidemos que se trata de un hatchback tres puertas. Detrás el espacio para piernas es relativamente amplio. De hecho Hyundai, reclama para su Accent el título de hatchback de tres puertas con mayor espacio para las piernas de los ocupantes traseros. No tiene mucho mérito, no hay muchos modelos en América con esas características.

Los asientos traseros se reclinan en proporción 60/40 y ayudan a mejorar el escaso volumen de carga, siempre y cuando sólo viajen dos personas.

Motor
El Accent GS Base está animado por el mismo 1.6 litros de 110 HP que monta el resto de la gama. Si bien es un motor poco refinado, su entrega es voluntariosa y no está exenta de fuerza, lo cual nos permite tener un poco de diversión al volante, diversión acentuada por la posibilidad de jugar con el cambio manual, apurando marchas, subiendo hasta la línea roja del cuentavueltas. De la experiencia de manejo, nos quedamos gratamente impresionados por la transmisión manual. El pedal del embrague es suave y muy modulable. La palanca tiene recorridos cortos y la inserción de las relaciones se hace sin esfuerzo. El resultado, en la práctica, es un cambio de marchas rápido y preciso.

Las suspensiones pecan de blandas y, aunque en un manejo diario resultan confortables, en asfalto bacheado, el bamboleo de la carrocería es constante.

Su consumo de combustible es de 27 mpg en ciudad y 33 mpg en carretera, combinado. Es de los más económicos de los subcompactos, sólo superado por el Toyota Yaris (29/36)

La falta de ABS
Llegar a proponer 10,000 dólares por un automóvil es un ejercicio complicado. Y aunque Hyundai ha logrado despojar de todo elemento superfluo, obviamente, también se ha deshecho de dotación que, a nuestro juicio, resulta indispensable.

La falta de ABS y de control de estabilidad y, lo que es peor, la imposibilidad de montarlo desvirtúan el acierto de Hyundai incorporando seis airbags de serie (frontales y de cortina, tanto delante como detrás).

Frente al Nissan Versa sedán
Resulta inevitable, en último lugar de esta prueba, compararlo aunque sea ligeramente con el Versa. Con el mismo precio (20 dólares no es nada) nos encontraremos con notables diferencias.

Si es por estilo, nos quedamos con el Accent. Su apariencia es más deportiva, más fresca y juvenil. Si es por funcionalidad, vuelve a triunfar el Accent. Su carrocería hatchbak le otorga una ventaja importante en términos de volumen de carga. La cajuela admite 15.9 pies cúbicos por los 13.8 del Versa y, además, cuenta con la posibilidad de reclinar la fila trasera.

En seguridad, el Versa está por encima, aunque sólo sea porque ofrece frenos antibloqueo como opción. Además, ha obtenido mejores resultados en las pruebas de impacto llevadas a cabo por la IIHS y la NHTSA. También por posibilidades de configuración, el modelo de Nissan resulta superior. Tiene opciones a disposición del comprador y el Accent GS Base no contempla ninguna.

Sin embargo, Hyundai cuenta con un argumento de compra demoledor. La garantía. Los cinco años de cobertura básica, los 10 años o cien mil millas sobre la mecánica y los 7 años sobre la carrocería no tienen parangón. Bien es cierto que pocos compradores de autos mantendrán el mismo auto siete o diez años, pero para aquellos que lo hagan bienvenida sea tan dilatada cobertura.

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El segmento más demandado por el consumidor estadounidense, el de los sedanes de tamaño medio, tiene en este Nissan Versa 1.6 su ejemplar más económico. Por poco menos de 11,000 dólares tenemos acceso a un vehículo funcional, relativamente amplio, cómodo y sin excesos. Afortunadamente, la versión probada montaba aire acondicionado, ya que la denominada Base, durante unos días, el auto más barato de América, hasta la llegada del Hyundai Accent hatchback, carece de este necesario elemento.

Hace 16 años