Se trata de una colección impresionante, tanto como lo que seguramente han debido pagar por ella, la mayoría de los autos comprados son de la casa
Jaguar, aunque también se encuentran algunos de otras marcas.
Estos 543 vehículos, pertenecientes hasta ahora al aficionado británico James Hull, cuenta con auténticas joyas de la automoción como Swallow Sidecars, Austin Seven con carrocería Swallow, modelos previos a la II Guerra Mundial y 130 Jaguar: múltiples Jaguar C-Type, D-Type, XKSS, E-Type, berlinas clásicas Mark, XJS y XJ.
Según declaraciones de la casa Jaguar, la adquisición de esta colección ha tenido como objetivo preservar en el Reino Unido estas joyas de la historia de Gran Bretaña. Estos vehículos participarán en diversas acciones del grupo, con el objetivo de desarrollar el negocio y la presencia de cada marca en mercados tanto existentes como emergentes.
Con esta compra la marca también quiere dar un paso más y respaldar así la recién creada división ‘Special Operations’, que pretende supervisar el legado del grupo y crear ediciones limitadas, como el recién presentado Jaguar Project 7. John Edwards, Managing Director de Special Vehicle Operations de Jaguar, ha manifestado: “Existen razones tanto pasionales como de negocios para que Jaguar Land Rover suscriba este acuerdo”.