Jaguar vive su transformación más radical: ha decidido poner fin a toda su gama actual para dar paso a una nueva era 100% eléctrica. El primer exponente será un lujoso sedán, basado en el prototipo Type 00 de 2024, que marcará un antes y un después en la filosofía de la marca.
Según Brandon Baldassari, director de Jaguar USA, “serán raros; cuando veas uno, será una ocasión especial”. La compañía busca que cada vehículo vendido sea un objeto de deseo, apostando por márgenes de ganancia altos en lugar de competir por descuentos o cifras de volumen como ocurría con el F-Pace o el XE.
El nuevo modelo conservará el estilo monolítico del prototipo, aunque en versión de producción será un auténtico sedán de cuatro puertas. El precio medio se duplicará respecto a los Jaguar actuales, alcanzando unos 130.000 dólares, una estrategia respaldada por la red de concesionarios que ya vende Range Rovers de más de 200.000 dólares a diario.
Jaguar se enfrenta al reto de competir en el segmento de vehículos eléctricos de lujo, uno de los más exigentes del mercado, donde la diferencia se mide en diseño, tecnología y exclusividad. Con esta nueva estrategia, la marca británica confía en recuperar su prestigio y situarse entre los fabricantes más aspiracionales del mundo.