Javier Fueyo

Son muchos los fabricantes que han querido rendir un homenaje a la cultura china en este  Salón del automóvil de China, para ello no han dudado en presentar varias  ediciones especiales en conmemoración del año del Dragon chino.

Una de estas ediciones especiales llega de la mano de Jeep, que muestra en este Salón su Jeep Wrangler Dragon, una espectacular suma del todoterreno por excelencia adaptado a la tradición del país asiático.

Basado en el Wrangler Rubicon, el Jeep Wrangler Dragon se viste de negro con detalles en tonos bronce y oro que lo acercan al animal sagrado que simboliza la fuerza, el poder, la magia y la suerte.

Su exterior cuenta con una pintura color negra, sobre la que se pueden apreciar algunos detalles en color oro, que se extiende a elementos exteriores como sus ópticas, el capó y hasta los pernos de la tapa del depósito del carburante.

El Jeep Wrangler Dragon esconde un extraordinario ser mitológico, un ancestral representante de las fuerzas primitivas de la naturaleza y el universo, dejándonos ver varias figuras de dragones repartidas por el exterior y por el interior del vehículo, donde la criatura mora en imágenes grabadas a láser sobre el frontal y en los reposacabezas.

Cuenta además con unas impresionantes llantas de aleación de 18 pulgadas y cinco radios alternan el color negro mate con los detalles dorados.

Aunque de momento es un concept car, el gran éxito que está teniendo entre el público del salón puede que lleve a la marca a plantearse llevarlo a producción.