Desde su introducción al mercado estadounidense en la década de los 90, los sedanes, cupés y hatchbacks de la marca Kia han portado nombres propios distintivos y bien elegidos. Sephia. Spectra. Optima. Forte. Rio. Cadenza. Stinger. Pero en el 2012, comenzó lo que pudiéramos llamar la “Audificación” de los nombres de modelos Kia. La K de Kia seguida de un número. Mientras mayor el número, mayor el auto. Esta tendencia llegó a su modelo compacto (segmento C) en el Auto Show de Nueva York 2024. Tras 3 generaciones de modelos Forte, dicho nombre dio paso al mucho más anónimo K4.
El nuevo K4 se puso a la venta en Norteamérica como sedán 4 puertas en agosto del 2024 para el año modelo 2025. La única novedad a reportar para 2026 es el lanzamiento de su variante K4 Hatchback 5 puertas.

Tuvimos la oportunidad de probar la cumbre de la gama Kia K4 2025, el sedán GT-Line Turbo. La unidad probada trae como único extra el Technology Package de $2,200. Este incluye la llamada Smartphone Digital Key (que permite abrir, cerrar y arrancar el auto con su teléfono móvil); memoria para el asiento del chofer; ventilación para los asientos delanteros; iluminación interior LED; más cámaras y asistencias al conductor ampliadas.

Casi toda la gama Kia K4 ofrecida en Norteamérica la impulsa un motor Smartstream de 4 cilindros, 2 litros y aspiración natural. Este produce 147 hp y 132 lb-ft de torque y se acopla a una transmisión automática tipo CVT. La excepción a la regla es el modelo GT-Line Turbo como la unidad probada. Este emplea otro motor Smartstream, el llamado G1.6 T-GDi. Tal como insinúan todas esas siglas, se trata de un motor de 4 cilindros, 1.6 litros de cilindrada, turboalimentado y con inyección directa. Este produce 190 HP @ 6,000 rpm y 195 lb.-ft de torque entre 1,700 y 4,500 rpm, y se acopla a una transmisión automática convencional de 8 marchas.
Kia no indica la aceleración 0-60 mph, pero sí nos informa que su velocidad máxima es de 130 mph (209 km/h). Disponible exclusivamente con tracción delantera, el K4 GT-Line Turbo rinde 26 mpg en ciudad, 36 en carretera y 29 mpg combinados.

La diferencia de largo entre el sedán compacto más corto ofrecido en USA (el Toyota Corolla) y el más largo (un empate entre los primos coreanos Hyundai Elantra y Kia K4) es tan solo 3.1″ (80 mm). Pero el Kia K4 luce larguísimo comparado a sus rivales, y aún al Elantra del mismísimo tamaño. ¿Y qué me parece su línea? Prefiero el estilo más limpio y sencillo de sus rivales Honda Civic, Mazda3 e incluso Toyota Corolla. Pero el K4 luce mucho mejor que su primo de plataforma Hyundai Elantra.
Ese largo adicional trae dividendos en su amplio interior. Su volumen interior total está entre los más amplios de su segmento, y el espacio trasero para las piernas de 38″ de nuevo empata con el Hyundai Elantra como el mayor entre los sedanes compactos vendidos en USA. El diseño interior del Kia K4 resulta atractivo, sobre todo con el colorido blanco y negro de la unidad probada GT-Line Turbo. Como muchos interiores modernos, el tablero de mandos lo domina un ancho pantallón, este de casi 30″. Este se subdivide en pantalla de instrumentación de 12.3″, la de climatización de 5″ y la central de infoentretenimiento de 12.3″.

De hecho, el interior del Kia K4 fue galardonado como uno de los 10 mejores del 2025 por la publicación WardsAuto.
El Kia K4 GT-Line Turbo tan solo ofrece 2 modos de manejo: Normal y Sport. Este último más bien hace que los cambios de marcha sucedan a más revoluciones para mejor respuesta. Pero cabe destacar que el K4 Turbo es. cuanto más, un sport sedan lite. No es tan deportivo ni divertido de manejar como los Honda Civic Si, Mazda3 Turbo o Volkswagen Jetta GLI. Aunque su dirección es un poco más firme que los K4 que no son GT-Line, no es de las más táctiles y comunicativas de su segmento. El comportamiento en las curvas es aceptable pero, de nuevo, no tan sport como los rivales que mencionamos.
Como redención, tenemos la amplitud tanto del interior como del baúl, confort razonable más equipamiento y garantía generosos por su precio.

¿Cómo, pues, resumiríamos los puntos fuertes y débiles del Kia K4 GT-Line Turbo?

El Kia K4 se fabrica exclusivamente en Pesquería, Nuevo León, México, en la llamada planta de Monterrey. Pero desglosando su contenido, vemos que es un claro ejemplo de cuan internacionales son los orígenes de sus componentes. El 45% es de origen coreano (incluyendo la transmisión), el 35% es mexicano, y los restantes 20% vienen de USA y Canadá (incluyendo el motor de Montgomery, Alabama).
La gama Kia K4 2025 en USA parte del sedán LX con precio base MSRP de $21,990. El GT-Line Turbo que probamos comienza en $28,090. Sumándole el Technology Package y el cargo de destino se monta en $31,445.
