Aquel evento en Pebble Beach debería haber sido un día de orgullo para Toyoda, pero la reacción del público fue otra. A pesar del esfuerzo y la innovación que había puesto en el sedán deportivo GS 2013, el modelo fue tachado de aburrido. Lexus estaba produciendo autos olvidables, y aunque el LFA brillaba, su limitada producción de solo 500 unidades no lograba transformar la imagen de la marca. Toyoda se dio cuenta de que la presunción de que sus coches simplemente se venderían no era suficiente. “Se acabaron los coches aburridos” fue su promesa a partir de ahí.
El cambio radical: de la crítica al motor de cambio
Al revisar la historia de Toyota y sus modelos deportivos, Toyoda recordó un momento clave en su visita a Nürburgring, donde vio cómo otras marcas usaban las carreras como plataforma de desarrollo no solo tecnológico, sino también de talento humano. Toyota no tenía un coche capaz de competir en ese entorno, ni siquiera un modelo deportivo en producción, ya que el MR2 y la Celica habían sido descontinuados. Este vacío en la oferta de deportivos hizo que Toyoda se comprometiera a crear coches que no solo compitieran, sino que inspiraran pasión por conducir.
GR GT y Lexus LFA: la resurrección de la pasión por el automóvil
El GR GT, junto con el Lexus LFA Concept, fueron la respuesta directa a esas frustraciones. Estos nuevos modelos deportivos buscan renovar la llama en los fanáticos de Toyota, reviviendo el espíritu de los autos de la marca de los años 90. Toyoda, al igual que sus diseñadores, está convencido de que estos coches atraerán no solo a los entusiastas más veteranos, sino también a una nueva generación de conductores apasionados. Simon Humphries, jefe de diseño de Toyota, subraya que el “lado emocional ha vuelto a la compañía”, enfocándose ahora en la dinámica de conducción, el diseño y la ingeniería.

El legado de Hiromu Naruse y el futuro de Toyota
Este cambio de mentalidad no solo ha sido impulsado por Toyoda, sino también por figuras clave en la historia de la marca, como Hiromu Naruse, el probador de coches más emblemático de Toyota. Naruse fue clave en el desarrollo del LFA original, y Toyoda ve en sus enseñanzas la base para la pasión renovada por los coches. “Hemos usado ese arrepentimiento como nuestra fuerza motriz”, afirmó Toyoda, refiriéndose a la filosofía de nunca conformarse con lo ordinario. Este enfoque ha dado como resultado modelos como el GR86, GR Supra, GR Yaris, y la esperada GR Corolla. Toyota no solo quiere hacer coches mejores, sino hacer coches que hablen al alma del conductor.