Javier Fueyo

El capítulo 16 del Código de Regulaciones Federales reglamenta todo lo relativo a prácticas comerciales. El apartado 455, en concreto, se centra en la venta de carros usados.

Pues bien, en el citado apartado, la ley recoge explícitamente que todos los concesionarios del país están obligados crear y mostrar una pegatina llamada "Buyers Guide" (Guía del comprador) antes de ofrecer a la venta un carro usado. En ella tiene que figurar necesariamente:

– si el carro está siendo vendido con una garantía expresa, con una mínima (determinada por las leyes de cada Estado) en su "condición actual" ("as is", traducido, en su condición actual), etc.

– si tiene garantía expresa, debe mostrar cuáles son los términos básicos de la citada garantía,

– el porcentaje de los costos de reparación debe afrontar el concesionario bajo la garantía

– una referencia a que las promesas verbales son difíciles de que se hagan cumplir

– una referencia a que todo se haga por escrito

– una referencia a que la Guía del Comprador se debe mantener como referencia tras la venta

– una lista con los 14 sistemas eléctricos y mecánicos principales del carro, incluyendo los problemas más comunes que pueden afectarle y por los que el comprador potencial debería interesarse en una inspección pre-compra.

– una recomendación a que el carro sea inspeccionado por un mecánico independiente antes de la compra.

Siempre que compres un carro usado de un dealer debes pedir la Guía de Compra, ya sea original o una copia, ya que se convierte en parte de tu contrato de compraventa e invalida cualquier provisión contraria, incluidas las que figuren en el propio contrato de compraventa. Un ejemplo claro: si la Guía de Compra especifica que el carro tiene garantía y el contrato de venta señala que no, el dealer está obligado a dar la garantía descrita en la Guía.