A una semana de que Obama la reciba, Cadillac ha presentado oficialmente el carruaje presidencial, que no corresponde a una versión alargada de algún modelo sino a una limusina completamente nueva y segura como ninguna. El nombre es Cadillac One y cuenta con un sinnúmero de implementos (algunos sólo los conoce Cadillac y el Servicio Secreto).
El diseño es claramente Cadillac, aunque muy poco moderno. Incluso la mayoría de sus partes las hemos visto en otros modelos, como las luces delanteras (SRX) o las traseras (DTS). En la parte trasera podrán ir hasta 6 personas, quienes tendrán a la mano todo tipo de comodidades, lujos y sistemas de comunicación e información. Habrá pantallas de LCD y botones por todas partes, así que probablemente Caddy ya le haya mandado un completo (y complejo) manual del usuario a Obama, para que disfrute los días que le quedan antes de entrar a laburar.
El blindaje no es de nivel 5, pues este le queda corto. Los vidrios nada más pesan prácticamente lo mismo que un Mini Cooper, y las láminas de seguridad podrían ser tan anchas como un Smart. El chasis (no divulgado por razones de seguridad) sería una versión mejorada y reforzada de la Escalade EL, que ,al unirse a los neumáticos Good Year a prueba de balas de 19.5 pulgadas, lo hacen parecer más a un camión que a un auto presidencial.
De esta manera, Obama pasará de tener una Ford Escape Hybrid a al Cadillac más costoso, lujoso, pesado y seguro jamás fabricado.