Eduardo Valdez

Para celebrar la inauguración del Salón Internacional de la alta relojería en la Ciudad de México, dos emblemáticas marcas se unieron y mostraron dos piezas por demás destacables: Porsche Boxter Spyder y Roger Dubuis Spider.

Si bien inicialmente no fueron concebidos pensando el uno en el otro -muchas veces las grandes uniones nace de la espontaneidad- en este sentido el primero en aparecer fue Porsche Boxter Spyder que en voz del director de la marca en México Francisco Torres, “es un auto perfecto”.

Con 375 caballos de potencia, 6 cilindros en posición horizontal y tracción trasera, es la versión más potente de la gama Boxster, la más deportiva y la más ligera gracias, entre otros factores, a que el mecanismo de la capota se opera de manera manual desde el exterior del vehículo.

De acuerdo con Roberto Salares especialista en Producto de Porsche “en la búsqueda de ligereza, Boxster Spyder carece de elementos de equipamiento como el climatizador o radio (si bien se pueden montar opcionalmente para quien no quiera un vehículo tan radical). Gracias a estas medidas, es 30 kg más ligero que un Boxster GTS” comentó el ejecutivo de la marca durante la presentación en el dealer de Polanco en la Ciudad de México.

La mayor potencia y el menor peso dan como resultado mejores prestaciones. Así, el Boxster Spyder puede alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 4.5 s.

Por su parte Jorge Puentes presidente de la relojera para Norte América destacó que Roger Dubuis Spider va encaminado para un público conocedor, exigente y arriesgado. Esta pieza se caracteriza –tendencia de la marca en este 2015- por tener una esfera desnuda que permite ver el reloj a corazón abierto.

Las imágenes quizá sea agresivas, hace falta verlo para opinar si la lectura del tiempo es de una apreciación sencilla o no, por lo demás ésta pieza mide 45 mm de diámetro y presenta el bisel dentado de la casa con los minutos pares grabados.

Esta pieza de alta relojería es parte de la colección mostrada por Roger Dubuis en el Salón Internacional de Alta Relojería Ciudad de México que se tiene como sede el Hotel San Regis, en Avenida Reforma.

Foto: Eduardo Valdez.